Empresa Social De Salud Mental

La Empresa Social: un ámbito comunitario “desetiquetador”

Sumario:
El presente trabajo parte de considerar el gran impacto que el diagnóstico de una enfermedad mental tiene sobre cualquier persona. A partir de allí, todo su sistema de relaciones sufre un cambio profundo, caracterizado por la pérdida casi absoluta de la posibilidad de establecer lazos sociales basados en la igualdad. Apartir de su diagnóstico, la persona pasa a ser un “enfermo mental” y esta característica atravesará de allí en adelante toda su vida.
Sostenemos que cualquier recuperación de la salud y cualquier camino de reinserción social de la persona con sufrimiento mental debe cumplir un requisito insoslayable: no ponerlo en el lugar de “enfermo”, de “loco”. Esta experiencia de sentirse nuevamente sinel peso del estigma podrá facilitar la reconceptualización de sí mismo y -en una secuencia dinámica de ida y vuelta-, modificar la imagen que los demás tienen de esa persona, para poder así reconstruir lazos sociales no dominados por la enfermedad.
Aunque no son nada frecuentes, los sistemas de salud (tanto dentro de la institución, como proyectados en la comunidad) así como la comunidadmisma, pueden ofrecer a la persona diagnosticada por una enfermedad mental diversos ámbitos donde la asignación del rol del “enfermo” no sea omnipresente. En particular, daremos una mirada sobre la situación de las empresas sociales, como un ámbito especialmente apto para establecer relaciones humanas (en primer lugar laborales, pero extensibles a otros aspectos de la vida) no determinadas por ellugar del “loco”. Sobre la base de la experiencia en El Bolsón, buscaremos las características más salientes que permiten a una empresa social constituirse en un camino de construcción de relaciones “normales” para las personas con diagnóstico de alguna enfermedad mental.
1.- EFECTOS DEL DIAGNOSTICO PSIQUIATRICO
Pocas dudas pueden caber sobre los efectos demoledores que tiene sobre lapersona el diagnóstico de una enfermedad mental, diagnóstico que viene a caer sobre un sistema de relaciones (principalmente familiares) ya profundamente perturbado.
El diagnóstico viene a confirmar que esas perturbaciones tienen un “responsable”, que debe ser tratado. Viene también a congelar esa imagen, a declarar ante todos (familia, vecinos, comunidad) que no es posible recuperar lanormalidad sino a través de cambios en la persona señalada como enferma.
Este diagnóstico no viene, además, solo. No tiene tampoco siempre las mismas consecuencias, pues la respuesta que venga asociada puede terminar de destruir toda posibilidad de recuperación de la persona. Pese al efecto que un diagnóstico psiquiátrico puede tener en cualquier caso, es importante esta diferenciación. Serán muydistintas las potencialidades remanentes para una persona que es internada por un largo período en un manicomio que para aquella que recibe un tratamiento en el marco de un sistema de salud mental comunitario.
Ante estos dos casos posibles, nos concentraremos en el último. Es suficientemente claro el efecto de las instituciones cerradas sobre sus pacientes, como para necesitar más tinta. Elmanicomio destruirá casi con seguridad toda posibilidad.
La pregunta es entonces, qué sucede con aquella persona con un diagnóstico psiquiátrico pero que tiene la ventaja de recibir un tratamiento diferente. Como señala Ingleby “a medida que gradualmente se van cerrando los hospitales mentales, aumenta el grado de tratamiento que se lleva a cabo en el consultorio del doctor y en loshospitales generales; pero el paciente mental sigue encarcelado en su rol” (Comprender las enfermedades mentales, pág. 64)


Las dificultades para revertir el rol de “enfermo” se ven reforzadas por la actitud que el entorno tiene sobre la persona diagnosticada como tal. Una vez consolidado el diagnóstico, las personas que la rodean verán en cada actitud discordante la confirmación de la...