Enasyo rodo
Páginas: 6 (1304 palabras)
Publicado: 23 de octubre de 2010
José Enrique Rodó: Ariel.
Por: Ramón Pérez.
El pensamiento de José Enrique Rodó está indisolublemente ligado a su producción filosófica, literaria, y a la ensayística, en particular a uno de sus textos más conocidos Ariel. (1900). Rodó es uno de los pensadores latinoamericanos más universal. Nació en Montevideo en 1871.
Con motivo de los cien años de Ariel se efectuó enAlemania un simposio internacional con el titulo: “José Enrique Rodó y su tiempo: cien años de Ariel”, durante los días 18 y 19 de febrero de 1999 en la Universidad de Erlangen-Nuremberg, co-organizado por la Universidad de Postdam y co-financiado por la Comunidad Alemana de Investigación.
Según el periodista Juan Carlos Tellechea que reseño el evento, citando al filósofo alemán Ottmar Ette, diceque el simposio trató de:
“Transformar esos dos días en un verdadero encuentro entre dos mundos, tal como lo había soñado Rodó, y presentar su riquísima obra al público alemán” (Tellechea, DPA, El Nacional, 9 de febrero de 1999, Pág. 8-A).
Más adelante dice el periodista citando a los organizadores del evento:
“para ello reuniremos a los mejores especialistas del Uruguay, así comode otros países americanos y europeos. La edición alemana de Ariel, la obra más conocida de Rodó, de un creciente interés del publico alemán por la literatura uruguaya, anterior al llamado “boom” de la literatura latinoamericana, agrega Titus Heidenreich, profesor de la universidad de Erlangen-Nuremberg” (Op. Cit.).
No se trata de hacer una apología del pensador uruguayo, sino identificar atraves de un análisis lingüístico y hermenéutico del Ariel, el hilo conductor que permita enlazar el discurso de Rodó con el contexto del pensamiento latinoamericano de la época. El ensayo llega en un momento de apogeo y de fascinación del positivismo en gran mayoría de los intelectuales latinoamericanos, por el modelo de ciencia que esta filosofía encarna, muy cercana al espíritu sajón que enel norte de América ha levantado una nación próspera. El ensayo se inicia propiamente en la página 39, de la siguiente manera:
“Aquella tarde, el viejo y venerado maestro, a quien solían llamar Próspero, por alusión al sabio mago de La Tempestad shakespeariana, se despedía de sus jóvenes discípulos, pasado un año de tarea, congregándolos una vez más a su alrededor” (Op. Ct. Pág.39).Hay varios elementos que queremos comentar, y que a nuestro modo de ver, son fundamentales para la compresión de la obra que analizamos. El enunciado “viejo y venerado maestro”, por ejemplo, nos remite a la clásica idea del sabio respetado, el maestro, a la figura del consejo de ancianos, de sabios; pero también dicha idea no deja de tener cierta referencia, o remisión a lo divino, o a un señor delarga barba blanca, místico, compasivo, y comprensivo. Otro aspecto a destacar, es que la idea a la que hacemos alusión nos remite igualmente a la figura de Sócrates, el maestro que enseña a sus discípulos el arte de la mayéutica, el arte de la argumentación, de la discusión, el arte de la comadrona o partera, con el cual ayuda a su interlocutor salir de la ignorancia y del error.
La terceraidea es más bien una pregunta. ¿Quién es Próspero? A nuestro modo de ver, este personaje es un trampolín que le va a permitir al autor del Ariel aglutinar a la juventud de América en torno a un ideal, a una misión, a un proyecto, que es la emancipación mental y espiritual del hombre latinoamericano, que Rodó veía en peligro debido al avance de una cultura material, y utilitarista que iba encontra del ideal, o más bien, de la esencia de la cultura ibérica.
Dejemos que el autor del ensayo nos describa, nos dé los detalles del ambiente, que a nuestro modo de ver, debe acompañar a la juventud de América, a fin de que pueda realizar la noble y enorme tarea de la emancipación mental y espiritual:
“Ya habían llegado ellos a la amplia sala de estudios, en la que un gusto delicado...
Por: Ramón Pérez.
El pensamiento de José Enrique Rodó está indisolublemente ligado a su producción filosófica, literaria, y a la ensayística, en particular a uno de sus textos más conocidos Ariel. (1900). Rodó es uno de los pensadores latinoamericanos más universal. Nació en Montevideo en 1871.
Con motivo de los cien años de Ariel se efectuó enAlemania un simposio internacional con el titulo: “José Enrique Rodó y su tiempo: cien años de Ariel”, durante los días 18 y 19 de febrero de 1999 en la Universidad de Erlangen-Nuremberg, co-organizado por la Universidad de Postdam y co-financiado por la Comunidad Alemana de Investigación.
Según el periodista Juan Carlos Tellechea que reseño el evento, citando al filósofo alemán Ottmar Ette, diceque el simposio trató de:
“Transformar esos dos días en un verdadero encuentro entre dos mundos, tal como lo había soñado Rodó, y presentar su riquísima obra al público alemán” (Tellechea, DPA, El Nacional, 9 de febrero de 1999, Pág. 8-A).
Más adelante dice el periodista citando a los organizadores del evento:
“para ello reuniremos a los mejores especialistas del Uruguay, así comode otros países americanos y europeos. La edición alemana de Ariel, la obra más conocida de Rodó, de un creciente interés del publico alemán por la literatura uruguaya, anterior al llamado “boom” de la literatura latinoamericana, agrega Titus Heidenreich, profesor de la universidad de Erlangen-Nuremberg” (Op. Cit.).
No se trata de hacer una apología del pensador uruguayo, sino identificar atraves de un análisis lingüístico y hermenéutico del Ariel, el hilo conductor que permita enlazar el discurso de Rodó con el contexto del pensamiento latinoamericano de la época. El ensayo llega en un momento de apogeo y de fascinación del positivismo en gran mayoría de los intelectuales latinoamericanos, por el modelo de ciencia que esta filosofía encarna, muy cercana al espíritu sajón que enel norte de América ha levantado una nación próspera. El ensayo se inicia propiamente en la página 39, de la siguiente manera:
“Aquella tarde, el viejo y venerado maestro, a quien solían llamar Próspero, por alusión al sabio mago de La Tempestad shakespeariana, se despedía de sus jóvenes discípulos, pasado un año de tarea, congregándolos una vez más a su alrededor” (Op. Ct. Pág.39).Hay varios elementos que queremos comentar, y que a nuestro modo de ver, son fundamentales para la compresión de la obra que analizamos. El enunciado “viejo y venerado maestro”, por ejemplo, nos remite a la clásica idea del sabio respetado, el maestro, a la figura del consejo de ancianos, de sabios; pero también dicha idea no deja de tener cierta referencia, o remisión a lo divino, o a un señor delarga barba blanca, místico, compasivo, y comprensivo. Otro aspecto a destacar, es que la idea a la que hacemos alusión nos remite igualmente a la figura de Sócrates, el maestro que enseña a sus discípulos el arte de la mayéutica, el arte de la argumentación, de la discusión, el arte de la comadrona o partera, con el cual ayuda a su interlocutor salir de la ignorancia y del error.
La terceraidea es más bien una pregunta. ¿Quién es Próspero? A nuestro modo de ver, este personaje es un trampolín que le va a permitir al autor del Ariel aglutinar a la juventud de América en torno a un ideal, a una misión, a un proyecto, que es la emancipación mental y espiritual del hombre latinoamericano, que Rodó veía en peligro debido al avance de una cultura material, y utilitarista que iba encontra del ideal, o más bien, de la esencia de la cultura ibérica.
Dejemos que el autor del ensayo nos describa, nos dé los detalles del ambiente, que a nuestro modo de ver, debe acompañar a la juventud de América, a fin de que pueda realizar la noble y enorme tarea de la emancipación mental y espiritual:
“Ya habían llegado ellos a la amplia sala de estudios, en la que un gusto delicado...
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