Enfoque del socialismo del siglo xxi

1. INTRODUCCIÓN

Existen dos tendencias opuestas que están actuando en América Latina, por un lado, el gobierno de los Estados Unidos y los países de la Unión Europea, sellan acuerdos bilaterales de libre comercio, favorables a sus empresas. Los flujos de capitales van hacia los países más industrializados, vía reembolso de la deuda. La deuda pública interna está en un fuerte aumento, lossalarios disminuyen, las condiciones de vida se estancan y los más pobres se empobrecen aún más.

Por otro lado, una gran cantidad de movilizaciones populares de los últimos tiempos, se reflejan en la elección de gobiernos que intentan cambiar el curso histórico de los últimos treinta años, y enfrentarse a la primera tendencia, reinstaurando un control público de los recursos naturales del país(Venezuela, Bolivia, Ecuador), sobre otros sectores claves en la economía (Venezuela) y haciendo fracasar proyectos estratégicos de los Estados Unidos (ALCA en noviembre del 2005 y dificultades con la ejecución del Plan Colombia).

Algunos gobiernos emprenden reformas sociales, llevando a cabo una política redistributiva. Venezuela, Bolivia y Ecuador han reformado su constitución. Eldistanciamiento con el Banco Mundial y el FMI, se multiplica. Ecuador expulsó al representante del Banco Mundial en Quito, Venezuela contempla retirarse del Banco Mundial y el FMI, y Bolivia no reconoce la autoridad del CIRDI (filial del Banco Mundial).

Desde otro punto de vista, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que reúne a Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua y como observadores aEcuador y Haití, ejerce un poder de atracción muy importante.

La construcción del socialismo se ha replanteado desde fines del 2004, como orientación oficial de varios gobiernos, especialmente Venezuela. Esta perspectiva tiene una importante aceptación a nivel popular y numerosos movimientos sociales la apoyan.

2. ANÁLISIS

Revisando un poco el pasado, han existido dos instituciones quesimbolizan el neoliberalismo:
El Banco Mundial y el FMI, que desde los años 1950 en América Latina, han marcado su intervención priorizando la política del gobierno de los Estados Unidos. Apoyaron al dictador Anastasio Somoza en Nicaragua casi por 30 años hasta su derrocamiento en 1979. En Guatemala, el BM y el FMI, sabotearon el gobierno progresista y democrático de Jacobo Arbenz en 1954 y seapresuraron a conceder su apoyo a la junta militar puesta en pie en aquel entonces, por instigación de los Estados Unidos. En el cono Sur de América Latina, sabotearon los regímenes democráticos que emprendían reformas hacia más justicia: oposición al presidente brasileño Kubitschek desde 1958 cuando rechazó las condiciones fijadas por el FMI, lo mismo hicieron para su sucesor, el presidente JoaoGoulart, cuando éste anunció una reforma agraria y la nacionalización del petróleo en 1963. Desde el gobierno de la junta militar en abril de 1964, el FMI y el BM corren a darle su apoyo. Harían igual en septiembre de 1973 tras el aplastamiento de la experiencia del socialismo chileno de Salvador Allende por el general Augusto Pinochet. En marzo de 1976 en Argentina, el FMI da su apoyo a la dictaduradel general Videla. Todas las dictaduras militares de América Latina y el Caribe recibieron el apoyo del FMI y del BM porque eran aliadas del gobierno de Washington y subordinaban su política económica a los intereses de las transnacionales de América del Norte. Cada gobierno que pone en práctica una política de justicia social e intenta reforzar la soberanía del país encuentra en a su paso, conlas instituciones de Bretton Woods.

Las clases dominantes locales no podían quejarse pues encuentran en el BM y el FMI, un apoyo en su resistencia a las reformas sociales. Añadamos que el Chile de Pinochet y la Argentina de Videla, constituyeron verdaderos terrenos de ensayo de las políticas neoliberales que, bajo formas adaptadas, fueron luego aplicadas en los países más industrializados,...