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QUAD. PREH. ARQ. CAST. 22, 2001

Imágenes antropo-zoomorfas del
postpaleolítico castellonense
Ramón Viñas Vallverdú*
Roberto Martínez**

Resumen
Dentro del arte rupestre “postpaleolítico naturalista”, existen ciertas figuras que, por su escasez y rareza, han cautivado la atención de algunos especialistas. Tal es el caso de las imágenes antropo-zoomorfas con cabeza de toro y otras
congrandes colas, presentes en las estaciones del término de Ares del Maestre en Castellón (Racó Molero, El Cingle y
Cova Remigia). Aunque se trata de un tema conocido desde antiguo, el análisis de sus características y el método comparativo, con elementos de fines del paleolítico y otros procedentes del campo de la etnología, permiten perfilar algunas
hipótesis sobre su posible sentido.

RésuméDans le cadre de l’art rupestre «naturaliste postpaléolithique», il existe certaines figures que, à cause de leur faible
présence et leur rareté, ont captivé l’attention des spécialistes. Tel est le cas des images anthropo-zoomorphes, portant une
tête de bovidé et d’autres portant des grandes queues animales, qui se trouvent aux sites de la limite de Ares del Maestre,
Castellón (Racó Molero, ElCingle y la Cova Remigia). L’analyse de leurs caractéristiques, et la comparaison avec des éléments de la fin de la période paléolithique et d’autres provenant de l’analogie ethnographique nous ont permis la formulation des nouvelles hypothèses à propos de leur possible sens.
Desde los 8000 antes de nuestra era y hasta
el momento en que el Mediterráneo oriental conoce
su gran cambio pasando dela economía de caza y
recolección a la economía agrícola y pastoril,
transcurrirá, aproximadamente, un milenio. ¿Qué
ocurrirá con la vieja mitología de los cazadores
frente a las civilizaciones del Nuevo Mundo que
nace? Imposible decirlo aún, pues el arte debió
metamorfosearse para insertarse en una ideología
nueva. No es imposible que los grandes toros de
Chatal Huyuk, en Turquía, ydespués, más tarde, los
de Cnosos hayan guardado la tradición de los
grandes toros que figuraron ya en las pinturas de
Lascaux.”
Leroi-Gourhan. (Los sueños y el alba del
pensamiento religioso. “La France au
temps des mamouths”, 1969)

Si comúnmente son los grandes frisos los
que nos aportan la mayor cantidad de información
para acercarnos a las poblaciones que crearon
una determinada cultura,existen casos en que las
figuras tratadas como raras o atípicas, digamos
“no comunes”, pueden igualmente ofrecernos
datos de gran interés. Sin embargo, para ello es
necesario hacer un cambio en el tipo de
herramientas metodológicas que normalmente
empleamos; es necesario sumergir al objeto de
estudio en contextos generales que permitan la
contrastación y la generación de hipótesis. En estecaso, será la comparación con elementos
paleolíticos y etnográficos la que nos permitirá
formar una primera imagen del sentido que
podrían haber tenido los elementos que
estudiaremos en este ensayo.

* Escuela Nacional de Antropología e Historia. México.
** 1, Rue de Paradis. 75010 - Paris. Email:
365

RAMÓN VIÑAS VALLVERDÚ, ROBERTO MARTÍNEZ

En un texto de Leroi-Gourhan, publicadoen
1974, hallamos un comentario que nos sirve para
avisar al lector del problema metodológico con el
que nos vamos a enfrentar: “...es evidente, por
ejemplo, que se corren serios riesgos científicos al
interrogarse uno si la iconografía paleolítica oculta el
testimonio de la creencia en una o varias divinidades
dioses-diosas creadores, o si las pretendidas entidades sobrenaturales han deser consideradas
como espíritus de antepasados, entes independientes de las formas de parentesco o, simplemente,
“señores de los animales” o, más aún, si el supuesto “chamán” podría captar los favores de una u otra
de las categorías precedentes. Si tales precisiones
fueran accesibles, la investigación se beneficiaría
pero, admitirla sin suficientes pruebas, inmoviliza la
especulación...