Enrique Iv Y El Humorismo

La concepción de Pirandello en Enrique IV


Desde las primeras didascalias, Pirandello dice: “el hipotético Salón del Trono del palacio de Goslar, en la época de Enrique IV”[1]. Con el uso de la palabra “hipotético” el autor ya nos está introduciendo en este mundo de mentira que se forjó entorno a este personaje que se cree ser Enrique IV. Nos anticipa una de las problemáticas principales dela obra: la contradicción entre el ser y el parecer. También nos dice: “la impecabilidad histórica de los viejos muebles la rompen dos grandes retratos al óleo, modernos, que cuelgan al fondo”. Plantea de esta manera la ruptura que tendrá, a medida que avance la obra, una significación mayor. La ruptura no será solamente una ruptura de rigor histórico y cronológico sino, más importante aún, unaruptura del yo del personaje principal.

Lo primero que ve el espectador cuando se corre el telón, es a dos pajes recostados. Desde la primera mirada, el espectador nota que hay algo que no está bien. Y los primeros parlamentos de los personajes nos introducen en un mundo en el que todo es relativo. Todo es según lo que uno quiere que sea:

“Landolfo.- ¡Y éste es el Salón del Trono!“Arialdo.- ¡En el palacio de Coslar!
Ordulfo.- ¡O en el castillo de Hartz, si te gusta más.
Arialdo.- También puede ser Worms…
Landolfo.- Todo depende…. Según lo que se represente.”[2]

Pirandello lleva al teatro la teoría del relativismo de Bergson. La mirada de Pirandello es escéptica. Para él, nada es seguro. Desde el mismo comienzo de la obra incluso se plantean dudas sobre lostemas más básicos, como por ejemplo, sobre si se trata del Enrique IV alemán del siglo XI o del Enrique IV francés del siglo XIV. Se produce una atomización de todo. Hay múltiples caras de la realidad y es, por lo tanto, imposible conocer la realidad. Para Pirandello, el hombre no posee una sola alma individual sino muchas: el alma instintiva, el alma afectiva, el alma moral, el alma social. El hombrevive alternando entre cada uno de estos diferentes sistemas y orientaciones psíquicas y da como resultado que el hombre presente en sí mismo muchas y opuestas personalidades. En Enrique IV, el personaje no llega al extremo en el que se llega en Uno, ninguno y cien mil pero sí vemos al personaje, a lo largo de la obra, pasar de un estado de ánimo al otro. Además, se podría decir que en el momentoque comete el asesinato, siguiendo a Pirandello, el personaje ingresa en la órbita de su alma instintiva que le lleva a vengarse de quien intentó matarlo para luego volver al alma social de la locura impostada que se convierte en su única salida si desea seguir existiendo. Aún cuando los demás personajes se dan cuenta de su cordura, él tiene que seguir con la hipocresía. La convención social se loexige.

Otro elemento que domina la obra de Enrique IV es el tema del grotesco. Kaiser[3] explica que se desarrolló en Italia un teatro del grottesco en torno a la problemática del ser y aparecer del cual Pirandello es su máximo representante. En ellos, la completa inseguridad de la existencia provocada por la Primera Guerra Mundial motiva el desdoblamiento del hombre. En el teatro grotesco, eldesdoblamiento se convierte en la base principal para la configuración de los personajes y se renuncia a representar la unidad de la personalidad. Este desdoblamiento se ve reflejado en el personaje principal que oscila entre la cordura y la locura. Los límites entre ambas condiciones son muy sutiles. Pirandello introduce, además, dualidades que dejan perplejos al espectador como la discusiónacerca de qué Enrique IV se trata. Pero, además, como asistimos a una representación dentro de la representación, todos los demás personajes están desdoblados entre sus nombres verdaderos (que son a su vez de ficción por ser seres de papel) y el nombre del personaje que representan ante Enrique IV: Bertoldo es el nombre ficticio y Fino su nombre verdadero; La marquesa Matilde Spina asume el papel...