Ensayo De Soledad

Marcela Lagarde escribió un luminoso ensayo (La Soledad y la Desolación) sobre la tendencia de las mujeres, aprendida en la socialización, a sentirnos huérfanas y desoladas cuando no estamos acompañadas.

A la mujer se le enseña desde muy chiquita, a preocuparse por los demás, a cuidar a sus bebés de juguete y también a que debe encontrar un hombre que la proteja y que la pueda acompañar adonde ella no puede ir sola.

Esta educación sentimental de las mujeres, nos vuelve dice Lagarde, expertas en nostalgia y esperanza. Nostalgia porque en cuanto nos quedamos solas, comenzamos a pensar en los otros que no están con nosotros. Evocamos, recordamos y anhelamos la presencia del otro en nuestra vida. Y la esperanza, no como una cualidad que nos hace ver el futuro con alegría y confianza,sino como una espera de que alguien venga a rescatarnos de la desolación.

Soledad y desolación no son lo mismo. Soledad es la experiencia vital en donde el yo está en el centro. Es un estado en el que las actividades y experiencias que tenemos, son personales y no requieren de nadie más, ni en lo real ni en lo simbólico.

Desolación es un estado emocional de dolor después de una pérdidairreparable: una muerte, la separación de la pareja, cambiar el país de residencia, perder un trabajo de muchos años.
Las mujeres, a veces vivimos la soledad como desolación. Si nos dejan plantadas, si son impuntuales con nosotras, si no nos llaman o escriben, pensamos que no nos quieren y que nos han abandonado. Así estamos condicionadas.
Cuando salimos juntas a comer o a cenar a un restaurante, esfrecuente que algunos hombres pregunten ¿por qué tan solitas? aunque sea un grupo de 20 mujeres. Nos sentimos tan solitas, que pedimos que nos acompañen para hacer actividades que podríamos hacer solas. Nos cuesta trabajo irnos al cine, a comer o a un museo, solas.
Socialmente, no hay una defensa suficiente de la seguridad de las mujeres que deciden circular solas por las calles. Siempre sonmás vulnerables que los hombres al acoso o incluso a la violencia, por el simple hecho de andar solitas.

Lagarde es una estudiosa de lo femenino y no así de lo masculino. Hay escasos estudios de las soledades y desolaciones masculinas. Es un área de estudio reciente que ha comenzado a hablar de masculinidades y no de un solo estereotipo de masculinidad, que tradicionalmente identificamos con lapoca o nula expresión de emociones, los logros narcisistas depositados de manera dominante en el trabajo y el mundo social y mucho menos en el mundo doméstico y de las relaciones cercanas (recomiendo ampliamente goodmenproject.com para saber más del tema).
Pienso en muchos de mis pacientes, hombres y mujeres, que enfrentan la misma dificultad: terror a la soledad, terror a no tener pareja,incapacidad para terminar relaciones de mala calidad, miedo a la libertad, miedo a hacer lo que tienen ganas de hacer, atados por lealtades hacia sus parejas, familia de origen, hijos y amigos, que los hacen sentir culpables de tener deseos personales.
El rol masculino ha cambiado muchísimo. Conozco infinidad de hombres que son más cariñosos que sus mujeres, que son quienes lloran las cosas tristes o queson quienes se hacen cargo de alimentar a sus hijos, de llevarlos al pediatra y de cuidarlos por las tardes mientras sus mujeres trabajan.

También los hombres enfrentan tremendas presiones cuando están solos. Se les llama gays de closet, raritos, hijos de mamá y otras atrocidades, si a cierta edad no se han casado ni tenido hijos.
Los hombres divorciados, igual que las mujeres, son vistoscon algo de lástima por el grupo de parejas al que pertenecían cuando casados, que frecuentemente les buscan candidatos y candidatas a nueva pareja, para que no estén solos.
La soledad es una experiencia devaluada cultural y socialmente, por lo menos en nuestro país.
Aprender a estar solo es una capacidad necesaria para el desarrollo del pensamiento reflexivo. Frente a los otros, no se vale...