ensayo divina comedia
El infierno:
Cuando tenia treinta y cinco años, mi existencia era oscura, áspera, por haber tomado el mal camino, no se como abandoné el buen camino y me encontré en un valle; pero quise salir de ese valle de equivocación. Se me apareció una pantera de ágiles movimientos, que interceptaba mi camino y me hacia retroceder, pensaba vencer a la pantera; pero en ese instante seme apareció un león que amenazante y rabioso pensé, se me lanzaría contra mí; pero a continuación se me apareció una loba que tenia la mirada de fuego y me causo temor, la loba me hacia retroceder y me empujaba al valle de la oscuridad.
Estaba en esta situación cuando vi a alguien y le supliqué ayuda. Él me dijo no soy un hombre vivo, soy sólo una sombra; viví en Mantua, y vi a Roma gobernada porAugusto, fui poeta y le cante a Ulises vencedor de Troya. Yo lo reconocí y le dije; ¡Eres tu Virgilio! El más grande de los poetas, mi maestro, mi autor predilecto, no puedo subir porque la loba no me deja avanzar; él me aconsejó que buscara otra ruta. Me dijo; yo seré tu guía, y te llevaré a donde están los espíritus dolientes y condenados, hasta donde están los bienaventurados, donde teacompañara un espíritu mejor que el mío. Le dije, en el nombre de Dios te pido que me ayudes y seas mi guía.
Empezaba a anochecer cuando seguí el viaje, y le pregunte a mí guía; ¿crees que mi espíritu es fuerte como para realizar el viaje? ¿Por qué tengo que ir yo? Me contestó, entiendo tu temor y te diré el motivo por el cual he venido, mi alma se hallaba en suspenso y me llamó un bella y angelical damay me dijo; ¡Alma del gran poeta! Mi amigo se encuentra perdido del buen camino como si estuviera en una playa desierta, ve y dale ayuda, Yo soy Beatriz y vengo del paraíso a donde debo volver. Pero quise saber por qué un alma pura bajaba a los abismos y se le permitía retornar al cielo. Y el alma de Beatriz me dijo que la virgen María y la virgen Lucía cuidaban de ti y le habían hecho conocer tudesdicha y tus suplicas de ayuda. Al escuchar quien era la que me cuidaba, sentí decisión para iniciar el viaje y le dije, maestro, tu eres mi guía, y caminando iniciamos nuestro viaje por un profundo camino.
En la parte superior de una puerta vi escritas estas palabras: Por mi se va a un lugar de llanto y eterno dolor, al lugar de los condenados, yo soy eterno y aquellos que entran debenolvidar toda esperanza. Le dije a mi guía que esas palabras me causaban temor. Me dijo que debía quitarme cualquier temor, por que habíamos llegado a un lugar de dolor y tomándome de la me introdujo a un lugar oscuro y, se escuchaban suspiro, quejas y gemido, al oírlos me hicieron llorar y espantado pregunte quienes eran los que se quejaban con tanto dolor. El poeta me contesto que eran las almas dequienes vivieron sin elogio ni censura y sólo vivieron para sí, y no son recibidos en el cielo, ni en el infierno, míralos y sigue caminando, vi una bandera y tras ella una gran muchedumbre y reconociendo algunos, me di cuenta que eran quienes habían sido desagradables para Dios y sus enemigos, y aquellos condenados se encontraban desnudos y eran picados sin treguas por moscas y avispas que leshacían sangrar el rostro y sus lagrimas eran recogidas por gusanos que se encontraban en sus pies.
Adelante a la orilla del rio grande, vi muchas almas, quise saber por que se disponían a pasar, pero el poeta me dijo que después me lo diría. Nos dirigimos a la orilla del Aqueronte, el rio que nos conduciría al infierno, y vimos a un anciano, y dijo que nos conduciría a la otra orilla, lugar deeternas tinieblas, de calor y frio. Viendo que yo estaba vivo me ordeno que me alejara de las almas muertas. Mi maestro le dijo, Caronte, no te enojes, está dispuesto que él viaje por aquí, llévalo y no preguntes, pero Caronte las llevo a la orilla del infierno y apenas estaban bajando de la braca, cuando más almas esperaban en la otra orilla para ser transportadas. Mi guía me dijo, son muchas las...
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