Ensayo el lenguaje

EL ESPAÑOL: UNA LENGUA VIVA EN EL TRADUCTOR
Es común en los círculos académicos, cuando se habla de traducción, hacer siempre énfasis en la importancia de aprender correctamente los idiomasextranjeros, conocerlos como a la palma de la mano, ser ilustres en su uso y perfeccionarlos como si se tratara de diamantes a los que hay que pulir con paciencia y cuidado para obtener un resultadointachable, digno de admiración. Estas aserciones no están alejadas de la realidad, las lenguas son en efecto verdaderas joyas culturales, sus vestigios son la historia misma de las civilizaciones y eltraductor tanto en el estudio de su profesión como en el ejercicio de la misma debe prestar particular atención al empleo de estas.
En un adiestramiento claramente enfocado hacia las lenguas extranjeras,el estudiante de traducción suele tener claro el papel que estas juegan en su aprendizaje, y es que asimilar un nuevo idioma tiene por supuesto un alto grado de dificultad. Pero, si bien es ciertoque para traducir es imprescindible el conocimiento de otros idiomas, surge una pregunta que nunca puede pasar desapercibida para el traductor: ¿Qué pasa con lengua materna? De esta cuestión se derivanpor supuesto muchos otros interrogantes vastos y numerosos que por lo general no tienen una única respuesta.
Dada la extensión de la pregunta, se hace necesario dar una orientación más específicapara reducir así el bagaje del tema. La cuestión que me interesará desarrollar, será entonces el traductor en formación y su aproximación académica al castellano.
Al iniciar una educación formal de lalengua nativa, un estudiante siempre llega con conocimientos previos, conocimientos que fueron adquiridos a lo largo de toda su vida de las más diversas maneras: entorno familiar, lugar donde habita,libros, música etc. La exposición al lenguaje nunca cesa, está tanto en la escuela como en el parque, en la iglesia como en el bar y esta información obtenida resulta ser mucho más que meras...