Ensayo el último profeta

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Del texto: Cliff Robertson Cáceres Salguero
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Q
ue sábado noche de verano tan mágico fue aquel dejulio de 2009, precioso, soberbio y descomunal. Aún escucho claramente el sonido de las ranitas, y veo el resplandor clamoroso de las luciérnagas. La luna que inmensa e imponente está, tan redonda y majestuosa, y luciendo su mejor cara. Ilumina los rincones más oscuros de mi balcón, y ensalza mis ilusiones y esperanzas. Las constelaciones me impresionan y me cautivan con su lucidez. Ellas, cualninfas hermosas me invitan a mirarlas atentamente, contemplo pausadamente su esplendor, y noto contrariado el ir y venir de un par de cometas, al tiempo que recuerdo que alguien alguna vez me dijo, que si mirase a una de ellas pasar, no dude en pedirle un deseo, y que al cabo de poco tiempo aquel deseo se hará realidad. No lo pienso dos veces, y a una de ellas, la que recorre de este a oeste, le pidoun verdadero amor, y que sea eterno. Y a la otra, la que se dirige de oeste a este, le pido un amigo sincero. Sin más, las veo desaparecer en el firmamento infinito de las galaxias, han dado las doce menos diez de la noche, la luna está en su punto más álgido, y la temperatura empieza a bajar repentinamente, unas inesperadas e imprevistas nubes, tapan la magnificencia grandiosa de la luna, por uninstante todo se vuelve oscuro y tenebroso. Sin embargo, siento una paz interior que poco a poco me envuelve y alucina. Han dado las doce menos cinco de aquella noche mágica. De pronto, siento un mareo pertinaz, y un extraño tipo de ansiedad que agita mi pecho, las nubes se abren cual cortinas correderas de un salón, y la luz que irradia la luna, me hace mucho daño a los ojos, me ciegasoberbiamente, y me deja pasmado y absorto. No puedo ver nada a mi alrededor, la luz cada vez se hace más fuerte e intensa, parece que se acerca poco a poco hacia mí, me siento contrariado y aturdido, no sé qué hacer, no puedo mover mis manos y mis pies, al tiempo que caigo estrepitosamente al suelo del salón, que da al balcón. Qué raro es todo esto, me siento impotente, no puedo moverme, ¿qué me pasa?; handado las doce de la noche, notó un extraño ruido casi imperceptible al oído humano pero a la vez agudo, mi cuerpo empieza a temblar, parece que tuviera algún tipo de ataque epiléptico o que dentro de mí se produjese un seísmo, estoy asustado, parece que estoy pasando por el umbral de lo desconocido, creo que estoy tocando las puertas de otra dimensión, o simplemente algún “ente” maligno estájugando conmigo, todo es desconcertante y confuso. La luz a disminuido, pero el ruido es cada vez más intenso, ahora hace más daño a mis oídos, mi cuerpo se llena de sudor y lágrimas y no deja de moverse, es como si lo estuviera viendo desde un par de centímetros arriba, creo que he tenido eso que llaman desdoblamiento astral o corporal, ¿estaré soñando?, ¿estaré loco?; estoy confundido y atemorizado,deseo impacientemente volver a mi cuerpo, creo que Dios me está llamando, acaso esa luz que veo, es la que dicen los científicos que ves cuando estás muerto y te diriges hacia el cielo, ¿qué raro no?, pero no me dirijo hacia ningún lugar, permanezco encima de mi propio cuerpo, esto es alucinante. Pero hay algo más, noto la presencia de alguien a mí alrededor, no puedo virar el cuello, estoydesorientado, ya no sé ni donde estoy. De repente, el pánico me envuelve tenazmente y regreso desesperadamente a mi cuerpo, pero aún no puedo moverme, el ruido agudo se intensifica y la luz que entra por el ventanal del salón vuelve a ser intensa. ¿Pero qué veo Dios mío?, unos extraños hombres irrumpen grotescamente por el balcón, son tres y muy pequeños que apenas alcanzaran un metro de estatura, y se...