Ensayo filosofico
A propósito de tripas, ¿verdad que usted no ha entendido un chorizo? ¿No? ¡Perfecto! Entonces vamos muy bien encaminados, porque precisamente de eso se trata: de hacerse entender lo menos posible. Para hacer un ensayo filosófico digno de ser tenido en cuenta usted no necesita tener una opinión muy concreta sobre nada, ni siquiera un tema definido; lo que necesita es capacidad deenredo (2). De lo contrario, se expondría usted a situaciones sumamente desagradables. Porque un filósofo que resulte demasiado claro, demasiado fácil de entender, o lo tildan de inculto o lo acusan de andar propalando teorías disolventes y heterodoxias malévolas. Use, pues, muchos términos raros —palabras murciélagas, como decía Quevedo—, muchas voces extranjeras (sobre todo alemanas) sacadas ono del Larousse, derroche habilidad en el retruécano y olvídese de lo demás. ¡Ah! Y procure publicar su ensayo en una imprenta que tenga linotipo en griego. He aquí el ejemplo correspondiente:
Gulliver al filo de la estética estática
Ensayo filosófico de Paul Capellats.
Ingenuo el hombre que dice «me cortaron el cambur», siendo que en rigor lo cortado no es nunca el cambur (3) sino elracimo, pues el cambur individual —el monokamburós de Parménides— de ordinario se arranca a mano desnuda. Otra cosa es si se trata de un cambur platónico, un cambur-idea ínsito en la urdimbre del yo de aquel hombre, dado como inferencia menor con asimilación de predicados en una elipse que tendría por focos al yo-nosotros y al yo-tú (4). Con esto, apunta un epígono de Fichte, se está tratando dedescribir la banana de forma que yo entienda que se está describiendo una zanahoria y concluya que lo descrito es una lata de calamares en su tinta. Una bella carambola de lógica bestial con un sesgo fantasioso a lo Ponson du Terraille. Pero nuestro amigo confunde el conocimiento de la teoría con la Teoría del Conocimiento: amicus Plato, sed ubi tigris roncat asinus rheumaticus non est (5). ¿Y si lodijéramos al revés: Donde ronca burro no hay tigre con reumatismo? Caeríamos en algo parecido a la Aporía de la Lagartija y su Rabo de Parótides de Malandria: nunca sabrá el sabio Baulón si la lagartija es una culebra con patas o la culebra es una lagartija sin patas; la culebra no tiene rabo justamente porque es toda rabo (no puede haber rabo de rabo) y en tanto hay lagartijas tan rabilargas quepueden enroscarse como las culebras, hay culebras tan cortas que no alcanzan a enroscarse y han de conformarse con echarse a la usanza de los perros, modo canorum. Es decir, el rabo en sí, kantianamente hablando, vendría a ser en el mundo lagartijil lo que la Gegenchismossenkeit en el de Karl von Koken y los seguidores del Tarzanisch Weg (6), vano intento de Narciso por contemplar su imagen en elestanque sin haber cancelado la factura del acueducto. ¿Imaginan ustedes una semilla de la planta hindú Pelandrusca Raviolii germinando en plena meseta castellana, o una serpiente paraguaya del género Espeluznantis, especie «calemburusú» arrastrándose por los bosques de abetos de la Carelia rusa? Bueno, si ustedes quieren, imagínenselas; pero les advertimos que conseguir en Castilla (la Nueva o...
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