Ensayo. La panza es primero.

4 naranjas bien cortadas con su salecita y bien acomodaditas, 2 tacos de carne y una taza de té de manzanilla, un medio desayuno. Pero ¡alto!, algo no me deja terminar los tacos… es…es…Rius. ¡Oh! Sulibro “La panza es primero” hace que cada vez mastique más lentamente lo que tengo en la boca a medio comer.
En dicho libro, Eduardo del Río habla de la comida mexicana, aunque más que crítica, yolo tomé como análisis; un análisis profundo y muchas recomendaciones para cuidar la salud, salud que día a día, atacamos con bombas y con esto al final de la guerra contra nuestro propio cuerpo,seguramente le ganaremos y se dejará morir.
Es muy triste la realidad por la que hoy en día atravesamos los mexicanos, una realidad que desgraciadamente hace distinciones con otros países del mundo, perodistinciones de carácter desagradable. Lo más impactante de lo que una persona puede enterarse, es que sea obeso y que le digan que está desnutrido, realmente no lo creería.
Cuantas más páginaspasaba, más me iba dando cuenta de lo mala que había sido con mi cuerpo hasta el desayuno, y peor (¿O mejor?) se ponía el asunto, de lo que tenía que hacer para remediarlo, y sé que mi cuerpo no meperdonará tan fácilmente. Han sido 18 años de pura mala alimentación, quitándole algunos de bebé y los otros de inconsciencia, pero que al fin y al cabo, terminaron repercutiendo en mi salud y cuerpo.Total que, ya me había puesto a pensar en lo desagradable que es comer carne, embutidos, jamón, salchicha, longaniza… pero ahora dije ¡no más! A las carnes. Puros cuerpos en putrefacción, sin mencionar loque les hacen a los pobres animales antes de matarlos, que horror de mundo es este.
Me di cuenta de lo malo que es combinar las comidas y comer en exceso. Debemos saber comer, esa es la cuestión, ysaber comer bien. Ya sé, no es fácil y no sé como hacerlo, pero puedo investigar, ir con personas especializadas en el tema, buscar orientación… nada es imposible.
Bueno, tal vez… ¡hacer cambiar de...