Ensayo sobre el antropologo inocente

El Antropólogo Inocente

En este libro Nigel Barley –un antropólogo del que nunca había oído hablar- narra sus razones, los problemas y las satisfacciones resultado de estudiar a los dowayos. Ellibro está escrito en un tono amistoso y accesible a personas que no estamos familiarizadas con los tecnicismos antropológicos y de las humanidades en general.
El principio y el final fueron laspartes que más disfrute del libro, porque me pude identificar con el tedio y la desesperación que pueden provocar los trámites burocráticos, con los que creo que todos estamos familiarizados (de hecho hacepoco me enteré de que alguna dependencia gubernamental lanzó una convocatoria invitando al público a decidir cuál era el trámite más inútil…ojalá el premio del concurso haya sido eliminarlo). Aunquetambién me provocó cierta sensación agridulce el darme cuenta que, sin importar el continente, la ineficacia de casi todos los servicios públicos y de atención al ciudadano son el común denominadoren el tercer mundo.
El libro me gustó y disfruté mucho leerlo (aunque suene a cliché). A ratos me recordó a Bryce Echenique, no porque hablen del mismo tema sino porque creo que Barley es uno de esaspersonas que únicamente con leerlas cae bien y no se avienta al drama de genio incomprendido –o al de antropólogo que sólo escribe para otros antropólogos- que estaba muy tentadoramente al alcance desu mano. En cambio, decide no subirse a ningún pedestal y cuenta su historia como uno le contaría una anécdota chusca a un conocido; logra esto dibujándose a sí mismo como un muchacho más o menosconfundido e indeciso que está dando un paso importante en su carrera, yéndose a un lugar muy diferente de su hogar del que apenas conoce el idioma. Aquí es donde sería posible establecer un paralelismoentre el Martín Romaña de Bryce y Barley, que sería su propio Antropólogo Inocente, con la diferencia de que el primero va del tercer al primer mundo; y el segundo, al revés. Por otro lado, Martín...