Ensayo sobre el libro "Las miserias del derecho penal" de Carnelutti

Breve ensayo sobre el libro “Las Miserias del Derecho Penal” de Francesco Carnelutti

El nombre llama la atención, “las miserias del proceso penal”, lo que no se quiere o puede ver a simple vista, “los trapos sucios” del proceso penal, que sólo después de reflexionar y vivirlo podríamos descubrirlos y entenderlos. Y precisamente esto es lo que hace Carnelutti en su libro, llamarnos a lareflexión y tratar de sembrar una semilla en nuestro intelecto y razonamiento para que veamos con otra luz las realidades humanas que rodean el proceso penal; un ser humano como nosotros que está puesto bajo la potestad de otros seres humanos para juzgarlo y castigar su delito.
Su llamado es a convertirnos en “hombres civiles” aquellos que reconocen a los demás como iguales a sí mismo y no comocosas, “incivilidad”, le llamaría él.
El no calla su objetivo:
“Por eso, sin presunción pero con devoción, lo siembro [sus palabras]. No pretendo que la cosecha me remunere con ciento, ni con sesenta, ni con treinta por uno. Aun cuando uno solo de los gramos germinase, no habría sembrado en vano”.

Seguramente, algo ha quedado en todas las personas que en algún momento leyeron este libro,prueba de esto es que nuestra profesora ha considerado que nos haría bien leer este libro y reflexionar; y no se equivocó.

Carnelutti, diserta sobre el proceso en forma ordenada. Es como que tiene una fotografía de un proceso y comienza a analizar cada parte en forma concienzuda y reflexiva, pero sobre todo con mucha “civilidad”. La toga, el preso, el abogado, el juez y las partes, parcialidad deldefensor, las pruebas, y sigue; en fin, cada elemento objetivo y subjetivo que componen el proceso.

Que es pues la toga sino un signo de “unión” entre los jueces (pues todos visten este uniforme) y de “división” entre los que ostentan la función de juzgar y los acusados, no solo una división subjetiva sino material y formal; al punto de que aquellos (los jueces) se creen en otro nivel muysuperior al hombre que tienen en frente de sí, el preso. Esta división podría quedarse sólo en la ropa que visten y en la función que desempeña el juez, sin embargo, es muy cierto que como seres humanos tenemos la tendencia a tratar a los demás a como se ven. Hemos oído el dicho “como te ven así te tratan” y aunque no queramos así es y lo aceptamos y aún así actuamos con otros talvez menosfavorecidos que nosotros. Carnelutti no nos dice que no deberían usar toga los jueces y fiscales, sino que en nuestro interior deberíamos reflexionar en que no importa como estemos vestidos o el cargo que tengamos, todos valemos lo mismo.

Es interesante que también asocie la vestimenta de los jueces con el hábito de los sacerdotes y hace una analogía entre la realización de una función litúrgica y larealización del proceso, como él dice “la toga invita al recogimiento”, y estoy de acuerdo, el proceso no es un show, es el momento decisivo en el que se está definiendo el futuro de una persona. Qué carga y qué responsabilidad tienen los jueces!

El preso, el hombre, el delincuente; podrían ser la misma persona, sin embargo como dice Carnelutti “el delincuente mientras no está preso es otracosa”, es cuando lo vemos esposado y talvez maltratado y ultrajado que se convierte en ser humano. Claro está que para la o las personas víctimas de un acto delictivo de un hombre, este viene a ser poco menos que humano y es normal el rencor que sobrevenga, sin embargo, no por esto el sistema judicial debe ignorar que se trata de un ser humano con el derecho de ser tratado con la dignidad inherentea esta realidad. Además, quiénes somos nosotros para decir o creer que nunca estaremos en su lugar, a veces el enojo puede hacernos perder el juicio y cometer un acto que en otras circunstancias no hubiera ocurrido. Entonces, el preso, es un ser como nosotros, necesitado de misericordia y “civilidad”, aunque creo firmemente que cada quien debe hacerse responsable de sus actos, no se debería...