"Ensayo sobre el misterio de los mexicanos”

Ensayo sobre
Este texto se asienta en un par corrientes de estudios: el gran legado de escritores que han intentado encontrar los principales mecanismos que estremecen a una colectividad para razonar el perfil de un país.
La idea de responder a la pregunta de ¿por qué si sabemos más o menos que hacer para que el país en el que nos desarrollamos avance hacia el camino correcto, no sucedesnada?

Hay una serie de rasgos del carácter nacional mexicano, detectados por intelectuales que han escrito sobre el tema como Octavio Paz, Samuel Ramos, Manuel Gamio, etc., que nos permiten entrever que las, que se presentan como elementos completamente disfuncionales como para permitir la evolución de la país que realmente somos o queremos.

Es una invitación a hundirse en la historia y aencontrar difíciles cuestionamientos de complicadas soluciones todo el intento por extraer la personalidad mexicana. Los historiadores nunca han acordado, tampoco en el nacimiento de una homogeneidad en el país.
En 1821, México no era una Estado bien conformado. Pasó una parte del siglo XIX sin poderlo ser. Comenzó a conformarse en los tiempos de la Reforma, aunque muchos nacidos en México no seidentificaban con el cuerpo legal plasmado en la Constitución de 1857, y se consolidó, tal vez, durante el Porfiriato, cuando el poder central empezó a tener eco en todos los confines del país.
En inicios del siglo XX, México mantenía lazos de unión: el lenguaje y las creencias religiosas ambas aportadas por la Colonia que habían perfilado –para bien y para mal– los usos y costumbres de losmexicanos y un Estado centralizado y poderoso que había unificado al país.
Sin embargo, parece indudable que fue el sistema político emanado de la revolución de 1910 el que cimentó a lo largo del siglo XX un carácter nacional, que relegó tan solo a pequeñas comunidades indígenas que siguieron viviendo al margen de la normatividad revolucionaria.
El nuevo sistema sobrepuso, al legado de los siglosanteriores, un sistema educativo que ha inculcado la misma versión de la historia y los mismos mitos, en generaciones de mexicanos. Todos hemos sido receptores de la ideología y las políticas que guiaron por décadas lo que ahora llamamos priismo.
Muchos rasgos del carácter nacional que señala Castañeda –la corrupción, la incapacidad para participar en actividades comunitarias, el desprecio a la ley,la aversión al conflicto y al mercado– son en gran parte herencia del siglo XX. Hay que sumarle a la mezcla en el XXI el impacto de los medios de comunicación masiva y el internet. Misteriosos o no, los mexicanos tenemos, como bien señala Jorge Castañeda, un carácter nacional propio e inconfundible.
De tal forma, tenemos dos Méxicos: uno que está arraigado a la mentalidad/psicología particular decada mexicano y aquél que se muestra en la meterialidad, es decir, el que se presenta en la realidad a través de diferentes elementos como las variables geográfica, económica, etc. El problema es que pareciera ser que ambos Méxicos, ambos elementos son incompatibles.

En primer lugar podemos establecer que el mexicano es individualista entendido en un concepto de familia, es decir, no se nosdan las acciones colectivas. Este individualismo mexicano choca con las aspiraciones colectivas, impidiendo que se logren alcanzar o que puedan ser estructuradas de manera coordinada sin aspirar a ese sentido individual.

El individualismo familiar excluye entonces a la acción colectiva, además de negar la fraternidad, contrastando la mínima pertenencia del mexicano a alguna organización social.Sorprende que Castañeda no haya incluido entre las ataduras económicas un rasgo de ese carácter que es tan importante como los que sí menciona: la aversión al mercado, a la iniciativa privada y a la inversión extranjera, que proviene del modo de gobernar cardenista y que se fortaleció con el impacto del socialismo después de la Revolución cubana.
Este esquema ideológico que domina al mundo...