Ensayo

LLÉVAME A LA LUZ

Esta es una frase que todos pronunciamos, ya sea consciente o inconscientemente. Todos, en realidad anhelamos ser dirigidos o guiados por alguien. Como humanos, nos gustaapartarnos a la derecha y/o a la izquierda; es como un juego oculto, inclinado en lo misterioso; es un laberinto: aventamos –a propósito- por terreno prohibido, sentimos adrenalina escondiéndonos por nuevasencrucijadas, y esa sensación que se siente al estar siempre alerta provoca estar atento constantemente. Es como el juego de la escondida.
Ya fue notado en la historia de la creación, la de Adán y Evay la manzana. El dirigirse por terreno prohibido, el dejar se llevar por el interés propio y los gustos netamente humanos dan la prueba de que todos –humanos- gustamos de ser arrastrados por el diosImpulso, nuestro más interesante y favorito juego del miedo. Que por lo siguiente, sus consecuencias –por cierto- son inexorables. La historia de la caída de Adán –del hombre— es una ejemplificacióncasi perfecta del gusto de ser inconscientemente arrastrado hacia un mundo de escalofríos. “Podrán comer de cualquier árbol del jardín, pero del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo… ¡no! Deaquel ustedes no comerán”. Este fue el gran mandato de advertencia que dirigió Dios en los principios de la humanidad. Y, por lo tanto, significa que Él mismo sabía de las posibilidades del humano acausa de la libertad. Para que Dios pudiera crear la distinción entre elección e inclinación debió darle al humano un modelo, un patrón de conducta: el que sintiera diversión al momento de una elección,¡Qué genio de Dios! Pero, a causa de la Transgresión, hubo también inclinación; y esta…ahora dirigida hacia lo malo. ¡Mezcla perfecta para la destrucción!
Podemos atestiguar de las inclinacioneshumanas a lo largo de toda la historia. Por ejemplo, cuando los habitantes de Sodoma y de Gomorra desviaban las condiciones de la naturaleza para vivir en las sendas izquierdas o derechas: como mejor...