Ensayos de la Actualidad

“Monstruos modernos”

Por María Eva Abán

¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar máquinas a marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?
Último momento, falleció una mujer tras tiroteo.
Reiteramos, balearon a un hombre frente a su hijo.
Hace instantes, salidera bancaria a mujer embarazada.
Esto se ha vuelto cosa de todos los días. Despertarse, se ha vuelto unacondena, prender la televisión es un escalofrió, recibir el diario es una gota de dolor. Y llena nuestro vaso, de a poco, gotita por gotita.
Guerras bestiales, conflictos armados, pensé que eso era cosa del pasado. Pensé que esta sociedad, en la que yo crezco sería diferente. Olvidarse de nuestra historia, es volverse locos. Y yo estoy muy loca.
Hace segundos llegue a casa, y no puedo parar dellorar, sé que tengo algo pendiente, algo que me atraganta, algo que me cierra la voz y no lo puedo detener.
Tres meses, dos niños, dos muertes, dos familias, dos misterios. Que dolor por dioos!! ¿Quién lo quiere creer? Yo no, menos que menos yo, soy chica, y me aterra saber, que es lo que me toca a mí. Candela y Tomas, no dejan de vivir.
¿Qué clase de gente es esta?
¿En que nos convertimos?Parecemos predadores, en un mar de presas, en un mar de víctimas, victimas que no lo merecen.
Muerte: la muerte es un gran misterio, es una incógnita, a quien nadie le gustaría saber, lo que es en realidad.
Hay tantas razones por las que nos preocupamos, pero no sabemos distinguir cuales son las más importantes. Y así vamos perdiendo de a poco las ganas de buscar el secreto de la vida. Lo sigobuscando, no pierdo las esperanzas.
Nos aferramos al mundo, a vidas, que no nos pertenecen, de realidades que no conocemos. Competimos, sin saber que nadie nos gana. Deborar a otros, tomando armas contra un mar de angustias.
Escuche tanto las ganas de cambiar, las ganas de aportar nuevas ideas y mejores cosas a este gran mundo, pero algunos oyen con las orejas, algunos con el estómago, algunos conel bolsillo y algunos no oyen en absoluto.
Somos todos diferentes, sensibles, alegres, pero sobre todo son muy diferentes. Los de caracteres sólidos, los fríos, sin sentimientos, según mi opinión están llenos de cicatrices.
Es duro pensar que la vida se termina, que las cosas dejan de funcionar, que todo tiene su tiempo. No me dan ganas de dejar este mundo, y apuesto a que nadie quiere hacerlo.Pero se hace más fácil dejarlo cuando nos enteramos que el mundo se muere, que el mundo termina, que las cosas se van perdiendo poco a poco. Pero se hace difícil cuando abrimos los ojos y nos damos cuenta de las cosas maravillosas que tiene, todo lo malo tiene lo bueno.
Quiero saber tantas cosas, y no quiero saber nada. No quiero saber, que esto va a seguir pasando, que esto nunca va a terminar.Por lo menos hoy sé que es una polémica, pero quiero saber que se está combatiendo que no se va a extender.
Es todo lo que deseo, y lo único que espero es que no gobierne el terror de los grandes monstruos.

“Agujas en descontrol”

Por María Eva Abán


Los segundos pasan, los minutos también, las horas, y se vuelven días y años. ¿Quién dice que el tiempo no vuela?
Me dan ganas de tirarel tic-tac por la ventana, de retener lo vivido, de recordar cada cosa, de revivir lo divino. Pero son cosas de fantasía, ¿Quién será el inventor del tiempo? ¿Cuál será el primer minuto de vida del primer año, del primer mes, del primer día, cuando tan solo todos éramos, historias por vivir, futuros vividores de la vida?
Pero si a todo el mundo le vendría bien detener el tiempo, a todos lesgustaría borrar alguna cosa de su vida. Sin embargo sabemos que es un deseo muy lejano, es imposible.
Vivir cada cosa es un viaje, pero todo viaje por largo que sea, empieza por un solo paso. Pasos lentos, y pequeños que damos y aprendemos de ellos.
“Tiempo al tiempo él nos dirá lo que sucede. Quedan ilusiones, miles de sueños miles se mueren”.
Esperamos cosas, que no pasan, que tal vez no son...