Escatologia En San Agustin

INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES VIZCAYA PACIFICO, A.C.

FACULTAD DE FILOSOFÍA

PREDESTINACION DE LOS JUSTOS

SEMINARIO DE SAN AGUSTIN

ADRIAN LOBO MORALES

CULIACÁN SIN. 22 DE ENERO DE 2013

La escatología domina el pensamiento teológico del obispo de Hipona. Para dar un ejemplo de esto, pocos textos me parecen tan significativos como el incipit de la Enarratio sobre el Salmo 136.Es evidente que para Agustín el tema de las dos ciudades se inserta en el centro mismo de la reflexión teológica: cada cristiano para debe tener la fuerte percepción, en toda su vida, de que aquí, en la situación presente de esta tierra, está en exilio como el pueblo de Israel en Babilonia, y que la causa de este exilio es el pecado, y que el don de la vuelta a la patria es la justificación queviene de la gracia de Dios: mientras tanto, en el desarrollo de la historia de la salvación, dos ciudades coexisten, mezcladas en la apariencia exterior, pero bien separadas en la realidad interior, que solo Dios conoce: toda la historia humana, pues, es la historia del desarrollo y del perfeccionamiento de estas dos ciudades, que evidentemente son, en su esencia, realidades escatológicas.
Demanera sumamente eficaz y sintética Agustín presenta el mismo concepto en el De Civitate Dei: En consecuencia, dos ciudades se han formado por dos amores: el terrenal por el amor de sí mismo, hasta el desprecio de Dios, la celestial por el amor de Dios, hasta el desprecio de sí mismo. La situación escatológica, igual que toda la historia humana, depende únicamente de la disposición interior delhombre: amor. Es interesante que Agustín implícitamente subraye la dimensión dinámica, la graduación que pueden tener las dos actitudes contrapuestas. Es perfectamente coherente, pues, y es prueba de la excepcional agudeza teológica del obispo de Hipona, que comenzando el libro XX del De Civitate Dei enteramente dedicado al fin del mundo y al juicio final Agustín subraye ante todo la constanteinmanencia del juicio de Dios en la historia del hombre.
Por esa razón, cuando el día del juicio de Dios, decimos, añadimos último o el último, porque desde el principio de la historia humana, y ahora se juzga y juzgados, al expulsar del jardín, y el árbol de la vida, los primeros hombres que perpetraron tan gran pecado, y en este cielo aireado y sobre la tierra de los demonios y de los hombres es lavida de un estado más miserable, de calamidades y errores. Para juzgar, también, de la raza de los demonios y de los hombres, no sólo en la masa a ser miserable por el bien de los méritos del primero de los pecados, sino también los actos personales de los individuos, los que llevan el juicio de la voluntad, por los demonios y los hombres en su mayoría, en términos llanos, siempre en secreto, pagarpor su propio castigado por Dios, ya sea en esta vida o después de la muerte. En esta línea de la inmanencia del juicio divino encuentra su plena justificación la tendencia de Agustín a valorizar un planteamiento de escatología realizada. En este sentido se puede decir que Agustín centra plenamente uno de los mensajes básicos del Nuevo Testamento.
Para dar una idea de la importancia existencialque el tema tiene para Agustín, volvamos a leer la frase famosa de las Confesiones: Quizás no se haya reflexionado suficientemente sobre el fuerte alcance de escatología realizada que tiene esta frase. El descanso del que habla aquí Agustín se realiza evidentemente ya durante esta vida mortal, y la prueba es que él vuelve a utilizar este concepto a lo largo de las Confesiones, por ejemplo al hablardel retiro de Cassiciacum. Es, pues, una realidad actual para quien acepte a Cristo, pero es muy significativo que justamente en la última página de las Confesiones Agustín ponga en fuerte evidencia el descanso como tema escatológico:
Incluso en ese momento para el resto serás Tú pues, en nosotros, ya que ahora opera en nosotros, y de tal manera que va a ser su descanso a través de nosotros,...