Escultura barroca

La vida del pensamiento y la ciencia

La historia posee el sentido real de una obsesión, de algo sin solución posible; el hombre, en su anhelo de infinito, moldea, con la realidad substancial de dicha obsesión, para lograr la permanencia de su obra, con el deseo, bien consciente o inconsciente, de transformarla en visión, y de esa forma alejarse de dicha obsesión por medio de la creación.

Elhombre creador, en la sociedad de la Nueva España, está unido a todos los resortes que mueven a ésta, pero tratando simultáneamente de encontrar lo inmanente en su producto. El problema que se le presenta es el de pertenecer a un mundo inmutable y de miembros intocables; un mundo en el que ya nada se inventa ni nada se descubre y que se limita a defenderse, a ampliarse y recrearse; que no aceptael cambio sino la permanencia.

Sin embargo, qué gran parte de la vida cultural y artística de México darle; pero al lado del acentuado fervor del sentimiento religioso, contrasta la relativa pobreza de sus creaciones –en el mismo terreno-. Esto se produce porque la doctrina, después de Trento, ya estaba hecha, y lo que importaba era vivirla, y la posición de la Iglesia no era sino un< meraactitud a la defensiva.

Advertimos en esta época que entre los intelectuales y artistas existe una doble y contradictoria posición: por un lado, las exigencias de su interés y curiosidad investigadores, por otro, las recias fronteras que le imponen sus creencias. Muchos tratan de conciliar ambas en una imposible síntesis; otros abandonarán el campo por lo infructífero de su tarea.

Así lodescribe Edmundo O´Groman: “Estado intermedio en que la razón hace estragos en la calma, y en que ya no basta el consuelo de la religión”.

El barroco. Su esencia y su estética

Para intentar precisar algunos conceptos que nos ayuden a la comprensión del barroco, intentemos un camino que vaya siguiendo una dirección de fuera hacia adentro, o sea que vaya de lo aparente a lo profundo; porque laauténtica creación artística de dicho estilo, se aproxima a lo subconsciente no por una inmediata comunicación, ni menos por los caminos de lo racional, sino impresionado directamente a los sentidos. Por un lado, superficialidad y decoración; por otro profundidad y trascendencia, vienen a ser la esencia de dicho estilo. La dificultad de aproximarse a ella, está en trasponer esa especie de corteza quela rodea y que llega envolver a los sentidos del espectador.

Las dos direcciones que han abierto las más interesantes perspectiva s alo estudios barroquistas han sido susceptibles de división: aquélla que representa Dvorak, el joven profesor de la Universidad de Viena, en sus conferencias, y que busca la interpretación de la obra de arte en la creación del individuo, relacionándola con todoslos aspectos culturales de su época, y aquella otra en que insiste Lionello Venturi en su Historia de la Crítica de Arte y que se apoya en el carácter individual de la obra, o sea en relacionarla con la personalidad y psicología del artista.

Resumiendo: intenta ir hacia el espíritu histórico de la época y la otra hacia la personalidad individual del artista.

La primera conclusión a quellegaron los estudios sobre el barroco fue considerar que no consistía en una degeneración de las formas renacentistas, sino un cambio violento en la estética formal de dicho estilo; inicialmente la materia, la substancia y las formas en que se expresa la nueva modalidad son las mismas, sólo que paso a paso se van agigantando, moviendo y torciendo, al mismo tiempo que lo ornamental llega a invadir eincluso falsear el campo de lo constructivo.

Nos parece pues, que el barroco trata de expresarse con formas ajenas, pero entablando una lucha con ellas, rompiendo con el equilibrio y la armonía propias del clasicismo, intentando de expresar lo contrario, de lo que en su esencia representa.

Si bien no todo el arte barroco, puede hacerse arrancar de la Contrarreforma, mucho de este arte puede...