Estaciones

Estaciones
Ese día perdí muchas cosas. Al abrir mis ojos me encontraba dentro de un grande y oscuro manjar de hojas, algunas secas, otras verde, de todos los colores, formas y tamaños posibles. La brisa rozaba mis pómulos con una sensación inexplicable, desconocida. No era el típico olor fresco a otoño, sino un olor desconocido.
Cerré mis ojos y pellizque fuerte mi dedo meñique para versi esta vez no fuera uno de mis tantos sueños raros y sin sentido, no es que siempre recuerde todos mis sueños, pero hay algunos que no los puedo borrar de mi memoria aunque tenga bien claro que solo son sueños.
Solo podía ver un rayo de sol, tantas ramas no me lastimaba la vista. Al darme cuenta que no sentía ningún dolor intenté levantarme, no sabía donde me encontraba, el lugar era muysospechoso y sin sentido. No encontraba nada a mí alrededor, solo un árbol, donde me encontraba parada a un lado. No se veía vida ni cerca ni lejos, era como un triste y olvidado lugar que te hacia sentir nostalgia, una nostalgia sin causa.
El césped me llegaba a los tobillos, sentía las cosquillas en mis pies con el viento y en ese momento descubrí que me encontraba descalza. No tenía una explicaciónpara eso, bueno si no la tenía para encontrarme en ese lugar yo creo que menos para encontrarme así, sin calzado. Después de varios minutos empecé a caminar hacia el Norte, mi única opción sería caminar hasta encontrar una señal, algo que me diera a entender la razón de encontrarme ahí, o que me ayudara a recordar.
Las lágrimas derramadas por mis ojos llegaban a mi boca, se sentían tan saldascomo el mar, y recuerdo que un día mi madre me dijo que cuando tenían ese sabor era porque en realidad sientes dolor, o la intención de llorar. Pero mi situación no me dejaba nada más que una sensación de desesperación y por consecuencia el llanto, que era lo que me entretenía en ese momento.
Llegó la noche y ya no sentía mis pies, fuese como si hubiera caminado horas durante el mismo lugar. Miboca ya no tenía aliento al igual que ya no tenía aire en mis pulmones. Me senté por un rato y deje que mi cuerpo se acurrucara en la posición exacta para dormir, la ropa que vestía no permitía que sintiera el frio y era en lo que menos podía pensar en ese momento.
Al abrir los ojos todo era blanco, de nuevo me encontraba bajo el mismo árbol, pero esta vez tenía un aspecto muy diferente, no habíahojas a mí alrededor, no había luz del sol, lo único que podía distinguir era la nieve. No tardé para ponerme de pie, el olor era diferente, sentía frio al respirar, y esta vez mis pómulos estaban congelados, se sentían como un gran pedazo de hielo al tocármelos, pero lo más curioso fue que ese frio no me molestaba en lo absoluto.
De nuevo no me lo podía explicar, intente pellizcarme todo elcuerpo esta vez con más fuerza pero lo único que lograba era que me sangrara la piel. No sentía hambre, no sentía sed, me sentía tan inmortal como el día de ayer.
Mi pregunta era ¿Cómo lograba mi cuerpo ser inmune a sentir, pero por dentro mi alma sí? No entendía porque me encontraba en esa situación, ¿Porqué yo? Si esto era la muerte yo suponía que debería haber una explicación, y siempre lo pensé;el día en que muera obtendré todas las respuestas que siempre quise saber, pero esto no me aclaraba nada, era como si estuviera en algún punto olvidada, en la nada.
Comencé a caminar de nuevo pero ahora hacia el Sur, las lágrimas volvieron a escurrir por mis pómulos pero esta vez no pudieron llegar a mi boca, se congelaban con el frio. En ese instante comencé a recordar las épocas de inviernocon mi familia, los grandes copos de hielo que colgaban sobre el tejado, los muñecos de nieve que les colocábamos pepinos en vez de zanahorias para formar su nariz, y todos los villancicos que cantábamos juntos al poner el árbol de navidad.
Mis pies seguían descalzos, secos y con un color más purpura de lo normal, sentía la nieve que tampoco me molestaba y me recordaba a los días que llegaba la...