Estadia de Pizarro en tumbes
Cuando toda la tropa desembarcó en Tumbes, los españoles procedentes de Nicaragua sufrierongran desilusión, pues se había imaginado que iban a encontrar oro en abundancia tan pronto pusieran la planta en el Imperio de los Incas. Por eso habían dejado el pobre país que habían conquistado enla América Central, pero en donde al menos disfrutaba de ciertas comodidades; movidos sólo por una ambición, En Tumbes empezaron a murmurar y algunos hasta hablaban de regresar. De acuerdo a la versiónque da el historiador Juan José Vega en “La Guerra de los Viracochas” fueron 16 soldados que retornaron a Nicaragua y también dos sacerdotes. Pero el citado historiador seguramente en base a lorelatado por Pedro Pizarro expresa: “Hernando de Soto sigue inquieto, y empieza a tramar un motín con su gente de mayor confianza”.
Don Manuel de Mendiburu, al referirse a Soto en su DiccionarioHistórico Biográfico, se expresa en la forma que sigue: “Hecho el desembarco en Tumbes, Pizarro envió a Hernando de Soto con 60 de caballo y algunos rodeleros, para que se internase y reconociese la tierra,empresa ardua que el conquistador encarga con acierto al hombre de alto temple al que juzgó capaz de ejecutarla. Iba a internarse en un país desconocido, por despoblados faltos de agua e...
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