Estamos Atados A Esta Ciudad Por La Niebla

ESTAMOS ATADOS A ESTA CIUDAD POR LA NIEBLA, ESE REFLEJO VAGO DE LA HUMEDAD LATENTE EN TODOS LOS RASTROS.....
- Devuélvanme a mi celda, regrésenme a esta camisa de fuerza que mi rostro está vestido con el rocío de las esperazas muertas y los gritos de venganza.
- ¡Callen a ese loco de mierdaaaaaa...!
los pies sobre las baldosas sucias, corren urgidos destruyendo por un instante la pinturanaranja del ocaso que se dibuja por los ventanales republicanos...
- Regrésenme a mis huesos, que mis mensajes se llenan de sentimientos prefabricados con carteles de neón y mis hijos se alimentan con el chaleco de un cambista asesinado por Momón.
- ¡Callen a ese locooooooooooooo...!

Estamos tirados en la cama, el lunático está en el pasto: suena el cd en el Aiwa, el semen flotando forjando elinicio del cambio. Lo cogieron por el poncho y de un empujón lo subieron a una combi, un ronroneo de león viejo arrancó dejando una oscura nube de agonía planetaria.
- ¡Túpaaac..! ¡Túpac! ¡Túpac! ¡Túpac! ¡la balanza! ¡Tahuantinsuyo! ¡Colliqueeeeeeeee!
- ¿y bueno, total ya estamos acá, no?
Las luces nos iban marcando a nuestro paso; amarillo y negro, amarillo y negro, la noche se habíavestido de zebra.
- podemos regresar también...
- ¡¿quién está hablando de regresar?! La nuca del asiento delantero se transformó en rostro y un par de luciérnagas estáticas los miraron de frente.....
- No, nadie... solo era una vaga posibilidad... en caso de que...
- Esa posibilidad no existe. Punto cerrado. La cara volvió a ser nuca.
La puta madre... pensó Tino, Tepo empezó a cantar “RuningFree”
La noche, zebra en persecución, iba azotada por rugidos de autos carnívoros: Just sixteen, pick up truck, out of money, out of luck..”
Cuando la miró a su lado, comprendió que estaba ya demasiado lejos dentro de ella, demasiado lejos fuera de ella y que nunca donde ella posara sus cabellos, sus sumas, sus razones y su útero, su reloj y su sentido, tendría un espacio para esa forma primariade existencia oculta que era su esencia y que era ininteligible para la conciencia humana... tenía un nombre: the Kill, Joe, the kill pero en ese cuarto todo se había detenido, salvo la esperma percutada, que empezaba ya su inexorable búsqueda de la vida, subiendo, trepando cerros, cavando, quemando llantas para romper la roca y meterse en esos agujeros, plantando banderas y esteras en esastrompas para germinar asido a la vida como una garrapata, como un óvulo rebelde al degrado, creciendo entre basura, piedras y desprecio.
¡Túpaaac..! ¡Túpac! ¡Túpac! ¡Túpac! ¡la balanza! ¡Tahuantinsuyo! ¡Colliqueeeeeeeee!
- ¡Frena, carajo!!!
- ¡la puta..!
- ¡Combis de mierda..!
Un despavorido bólido de lata se les cruzó oblicuamente cerrándolos contra la vereda. De inmediato se corrió laportezuela y saltó de la rama un mandril con visera sobre la nuca y bermudas anchísimas, con un letrero fosforescente interceptaba a los transeúntes que pasaban tratando de arrearlos con gritos y movimientos del brazo cual borregos hacía la sudorosa y humeante maquinaria de transporte público.
Se miraron azorados... Rumania, al volante, furiosa, ojos chispeantes, buscando el Marlboro que se le cayó alputear; Tino, Manco Cápac de cabello largo, requintando para ocultar sus nervios alterados, temblaba; Nito al lado: callado, la mirada fija en algún punto de la ruta norte y los labios apretados, pensando algo que nadie, ni aún Rumania sabría; atrás Paco: alto, pálido, flaco y melenudo, riendo para disimular; al lado Tepo: mudo, también con las gónadas de corbata; apretados contra la puerta ibanel Rocho con la Dakota encima, deshaciéndose en granputeadas por la ventanilla, Luisiana sobádose la cabeza, a media nalga sobre Paco y Tepo, pellizcó en la pierna a este y le dijo: I’m runnign wild, I’m running free..!
treinta céntimos. Tres ferros. Tres discos de metal dorado, ligero. Treinta céntimos de nuevo sol, sucios por el uso. Toma de propina.- me dijo la Barbie. Yo pensaba que podía...