Estampa De Capitanes

DESDE PÁGINA 136

EL CAPITAN EN LAS RELACIONES CON SUS SUBORDINADOS

Todas las indicaciones que estimes oportunas, y todos los cambios de impresiones conducentes a situar a tus oficiales en tu propio punto de vista, sirviéndote de ejemplo aquel de Cortes grande artífice de atraer los votos a lo mejor, sin descubrir su dictamen, ni socorrerse de su autoridad, y conformándote, una vezconseguido, con su mismo dictamen y tratándole como ajeno : primor de que solía valerse para excusar disputas, cuando instaba la resolución, y de solo pueden usar los que saben el arte de preguntar decidiendo, que se consigue con no dejar que discurrir preguntando.
Con todo lo cual evitaras aquel grave inconveniente de que excusarlo pudiera derivarse ya que “suelen pesar los brazos cuando se muevencontra el dictamen o contra la voluntad”.
Repara en que mas arriba te hablo de indicaciones, de cambios de impresiones, pero que huyo de recomendarte la discusión con tus oficiales ; y es porque , como dice un filósofo ya citado reiteradamente, rara vez puede ser la controversia un medio de persuasión ; al contradecir una opinión, por lo general se la fortifica involuntariamente .
Cuando te seapreciso, conseguirás modificar las de tus oficiales obligándoles a convencerse por si mismos valiéndote de una serie de sugestiones y de reflexiones que lentamente germinen en su subconsciente. El secreto de las mujeres para persuadir no es mas que el conocimiento instintivo de esta verdad.
Mas bien será que recuerdes lo que en otro lugar te decía respeto a la iniciativa de los infiernos y alcirculo que es preciso dejar a cada uno desembarazado para que puede en el moverse; y evites que el tratar de imbuirle tus propias ideas desaparezca su personalidad, porque así tendrás acaso u auxiliar, pero no un colaborador. Y como medio para lograrlo, déjale en ocasiones aún mas amplitud de movimiento del que estrictamente le correspondería y no concedas favor ni hagas nombramiento, ni impongasarresto, sin que de ello tenga conocimiento oportunamente. Atiende las proposiciones que te dirija, acéptalas y ponlas en practica si las juzgas de interés; y, para evitar el descorazonamiento, hazlo también alguna vez aunque no te parezcan acreedores a ello, con tal de que no sean nocivas para las disciplinas; procura, en suma, que adquiera confianza en si mismo y que no llegue a imaginarse que supapel es de simple figura decorativa al lado del Capitán.
Los oficiales jóvenes dedicados exclusivamente a las tareas poco brillantes del servicio diario corren peligro de empequeñecerse limitando en vuelo de su espíritu entre las paredes de la cuadra y del dormitorio; se necesita que el sentimiento del deber sea tan fuerte, tan ardiente la fe, que brinde su venda para ocultar todo lo que hay demediocre en el trabajo que se ejecuta. Pero aunque así suceda, vale mas evitar el peligro que exponerse a caer en el. Esfuérzate en proporcionar a tus Oficiales otras preocupaciones: el campo te brindara mil ocasiones de proponerles otros tantos problemas; y el material, el acuartelamiento y aun el ganado podrán ofrecerte cuestiones técnicas cuya resolución podrás encomendarles.
Y en todos loscasos ten presente las palabras de Balmes: Evitar la pusilanimidad sin fomentar la presunción, sostener y alterar la actividad sin inspirar vanidad, hace sentir al espíritu sus fuerzas sin cegarles el orgullo, he aquí una tarea difícil en la dirección de los hombres.
Para cuando tengas a tus ordenes mas de un oficial, pueden ser tema de reflexión estas palabras: El siempre a unos oficiales masamistades que a otros grado igual, presenta l riesgo de que disgusten de tu preceder los que se conozcan exclusivos del primer puesto de tu gracia; pero el tratar continuamente a todos de una propia manera ocasionaría el mayor inconveniente de mal quistarse con aquellos que, recomendados de mas meritos, se vean acreedores a mas distinción. Las cuales, por su estilo, se te habrán revelado como...