Estilos de dirección y sistemas de control

El mantenimiento de la estructura centralizada de dirección en la figura de un
Director General, profesional y competente, pero a su vez omnipresente que,
hasta el momento, y desde inicio, tan buenos resultados ha dado, como
demuestra el hecho de que la empresa se encuentre en la disyuntiva de
modificar el estilo de dirección, ante la expectativa de acometer con éxito un
proceso deexpansión y crecimiento, puede comportar que, a diferencia de lo
sucedido en la que cabría identificar como primera “crisis de crecimiento”,
cuando los fundadores de la compañía optaron acertadamente por delegar en
la figura de un Director General profesional, en esta ocasión, en la segunda
“crisis de crecimiento”, ésta pudiera no ser afrontada adecuadamente ya que, si
la línea de acción escontinuista, la compañía pudiera verse abocada al colapso
con los efectos no deseados que ello pudiera suponer.
Hasta ahora el Director General, tras la implantación de un sistema de
dirección ejecutiva, desde su absoluta y única responsabilidad en la toma de
decisiones, pero habiendo sabido crear una estructura orgánica funcional
adecuada, colocando a “supervisores” expertos en cada una de las áreasde
gestión, así como introduciendo, como era requerido en su momento, un
procedimiento contable adecuado a las necesidades externas ha conseguido
muy buenos resultados. No podemos dejar de resaltar que ante la necesidad
de financiar el crecimiento de la empresa, las entidades financieras
demandaban un sistema de control contable y de previsiones financieras a
corto y largo plazo riguroso yadecuado, lo cual se consiguió exitosamente. No
obstante ello, la nueva dimensión de la empresa requiere un cuestionamiento y
una actualización del hasta ahora eficaz estilo.
De la misma manera que los fundadores fueron conscientes de la necesidad de
profesionalizar la Dirección obviando, por inadecuado y contraproducente, un
estilo informal de dirigir y comunicarse con el personal de lacompañía,
decidiendo delegar, en consecuencia, la gestión en un Director General
profesional, ahora éste debe poner en evidencia su altura de miras y también
saber adaptarse a la nueva situación, siendo consciente de que dada la
estructura y dimensión de la compañía se debe proceder a los cambios y
adaptaciones necesarias al objeto de mantener a la empresa en la senda del
crecimiento pudiendoafrontar el futuro con garantías de éxito.
En resumen, mantener en la coyuntura y situación actual el estilo de
dirección llevado a cabo hasta el presente, pudiera no beneficiar las
expectativas de la buena marcha de la misma. El Director General debe ser
consciente de que su “omnipresencia”, a partir de ahora, puede ser más un
problema que una solución, tal como ha ocurrido en el pasado reciente,y que
la eficiencia en la gestión directiva pasa por propiciar e impulsar los canales de
comunicación y delegación a los supervisores, haciéndoles participes y
responsables de las funciones directivas de la compañía.
Como consecuencia a cuanto antecede, el Consejo de Administración,
que tan “buena visión de futuro” tuvo en su momento, acuerda y consensua con
el Director General que tan buentrabajo ha efectuado hasta el momento, que
se debe de implantar un nuevo estilo de dirección que tenga como elemento
clave la delegación y segregación de funciones, es decir un método y
procedimiento de dirección descentralizada.
El Director General desarrollará la función coordinadora de los recursos
responsables de las áreas operativas del negocio. Por otra parte, los anterioressupervisores, adecuadamente formados y motivados, deberán realizar un
proceso de adaptación al nuevo marco de actuación de la empresa. A su
probada valía profesional en sus ámbitos de actuación, deberán aportar el valor
añadido de saber trabajar desde la responsabilidad de tener que adoptar
directamente decisiones que hasta ahora les venían dados directamente desde
la Dirección General.
Esta...