ESTUDIANTE PRO

El desdn del vecino formidable, que no la conoce, es el peligro mayor de nuestra Amrica. Los pueblos de Amrica son ms libres y prsperos a medida que ms se apartan de los Estados Unidos. Jos Mart Jos Mart, salvo de versos y una novela, no lleg nunca a escribir un libro. No obstante, su extensa y prolfica labor de prosista llena varios volmenes. Las expresiones que dej de su pensamiento polticoy social ha habido que rastrearlas, dispersas, a lo largo de crnicas, artculos, discursos, cartas, etctera. An as, podra afirmarse, sin temor a exagerar, que cada tarea que el Maestro llev a cabo estaba permeada por su concepcin de los problemas vitales que enfrentaba el hombre de su poca, especialmente el de las dos Amricas si bien el trazo de los rasgos de su ideario poltico y social no es tareafcil, debido a lo inorgnico y copioso del material. Un nmero considerable de los autores que han estudiado seriamente el pensamiento martiano ha observado, con justeza, que en el mismo se presenta un proceso de gradual radicalizacin, que se mantuvo continuadamente a travs de los aos hasta su muerte. Algunos de estos estudiosos han tratado de ubicar de manera aproximada el perodo de la vida deMart en que sta evolucin se hace ms evidente, lo que permitir precisar la poca de su mayor madurez como pensador. En general, cuando esta ubicacin se intenta, se considera a los aos de mediados de la dcada de los aos 80, especialmente a los que siguen a 1885, como el momento en que la penetracin analtica de Mart alcanz su mxima agudeza y certidumbre. Pero el esfuerzo por precisar el momento delcambio no ha sido una preocupacin frecuente en la mayora de los autores. Antes bien, en los casos en que se ha intentado, eso no ha proseguido segn las importantes derivaciones metodolgicas que un planteamiento de este tipo implica si se quiere ser consecuente en el anlisis. Si se acepta el hecho de la radicalizacin en Mart, lo cual parece evidente a travs de la lectura de sus obras, resulta entoncesnecesario trabajar el material en la forma en que esta afirmacin demanda. De lo contrario, tal aseveracin no pasara de ser una cuestin puramente formal que conducira a errores en la observacin. Un tratamiento de la produccin ideolgica martiana que descuide la mencionada transformacin no se diferenciara de aquellos otros para los que sta pasa inadvertida, para que la significacin conceptual delcambio, que es en definitiva lo que cuenta, no se manifestara. En esto hay un doble error de apreciacin terica uno de tipo metodolgico y otro de tipo histrico. El primero es producto de que no se extraen las consecuencias metodolgicas que la aceptacin de la presunta radicalizacin implica y as, su repercusin en la valoracin e interpretacin terica del pensamiento martiano queda escamoteada. La derivacinde tipo histrico es necesaria porque resulta imprescindible, desde el punto de vista cientfico, intentar una explicacin de las circunstancias y causas que determinaron el cambio, ms o menos profundo, del ideario poltico y social de Mart. O lo que es lo mismo, la indagacin del porqu de una ideologa y de su evolucin determinada. En lo que se refiere a la primera consecuencia planteada, obliga acuatro precisiones en el tratamiento metodolgico de la produccin terico-social de Mart Determinar en qu consiste la radicalizacin, estableciendo el contenido y la unidad terica de sus diversos aspectos, a la vez que se perfila el grado de profundidad alcanzado en la transformacin. Ubicar el momento o perodo en que esta transformacin se produjo. Aclarar en qu medida algunos aspectos o elementos de unperodo permanecen en la etapa que le sigue, lo que tambin obliga a fijar el nuevo sentido que stos toman y la funcin que realizan dentro de la nueva unidad de concepcin. Por ejemplo, su republicanismo y su antirracismo. Comprender que, por consiguiente, el pensamiento martiano no puede ser tomado en una totalidad extratemporal, haciendo dejacin de su variacin interna. As, su estudio debe...