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Gabriela Mistral: Una incansable luchadora


En este trabajo hablaré sobre Lucila Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, una de las poetas más notables de la literatura chilena e hispanoamericana, y su labor como poetisa, diplomática y pedagoga, su lucha por los derechos y la instrucción de la mujer y cómo su condición de género le dificultaba muchas veces su tarea ya sea tantoen el aula, así como también en su vida cotidiana.
Lucila Godoy Alcayaga, alias Gabriela Mistral, nació el 7 de abril de 1889 en Vicuña. Hija de Gregorio Godoy, un maestro de escuela rural con inclinación hacia la poesía, que en 1892, cuando Lucila cumple los tres años, abandona el hogar, y de Petronila Alcayaga Rojas, modista, quien le entrega toda su abnegación y su ternura. Así como la defineGabriela en Lagar1:
Mi madre era pequeñita
como la menta o la hierba;
apenas echaba sombra
sobre las cosas, apenas,
y la Tierra la quería
por sentírsela ligera
y porque le sonreía
en la dicha y en la pena1.
Junto a ellos, Emelina Molina Alcayaga, la media hermana por parte de madre, quien fue la que enseñó las primeras letras y encendió en Gabriela el amor por la escuela y la enseñanza.Tenía dieciséis años cuando decidió dedicarse a la enseñanza, trabajó como profesora de secundaria y como directora de escuela. Durante su juventud colaboró con el periódico “Coquimbo”, más tarde también, escribió para los periódicos “La Reforma” y “La Voz del Elqui”, siendo en este último donde un 8 de marzo de 1906 se publicó un artículo de su autoría titulado “La instrucción de la mujer”, en élse valora la trascendencia de la educación de la mujer para el logro de su libertad. En uno de sus párrafos decía “Instrúyase a la mujer, no hay nada en ella que la haga ser colocada en un lugar más bajo que el del hombre”2. Un mensaje muy claro y que sin duda causó revuelo y cierto rechazo en una sociedad machista, conservadora y excluyente, como lo era el de la sociedad chilena de aquellos años,donde la mujer estaba relegada a un discreto segundo plano y donde se concebía como “normal” que ésta debía aprender sólo “labores de mano y buenos modales”.
Que una desconocida mujer y más aún, una mujer de origen humilde y que todavía no cumplía los 17 años, apareciera disputándole el espacio en los periódicos a poetas y seudo-poetas que habían dominado sin contrapeso por muchos años, levantórencores y envidias. Fue así como un crítico literario, que ocultaba su nombre bajo el seudónimo de Abel Madac, se ensañó con la joven escritora, pero Gabriela continuo impávida y no presto mayor atención ante aquellos que intentaron opacarla.
Como poeta, Gabriela Mistral se dio a conocer en los Juegos Florales de Chile en 1914 con el libro de poemas “Los sonetos de la muerte”, nacidos del dolorpor el suicidio de su prometido, el empleado ferroviario Romelio Ureta, a quien había conocido en 1906.
Desde 1918 Gabriela fue tomando mayor importancia en nuestro país, aunque no se entendieron sus planteamientos e ideales comunitarios. Se traslada a México, a petición del gobierno de ese país, a fin de que colaborara en la reforma educacional iniciada por Vasconcelos. Allí Gabriela Mistralfundaría la escuela que lleva su nombre y participaría en la organización de varias bibliotecas públicas. Continuó desde ese país su trabajo como compositora, y a petición del ministro de Instrucción Pública mexicano, crea poemas para niños titulados “Rondas de niños” (1923) y textos didácticos como “Lecturas para mujeres” (1924) donde escribe “La participación, cada día más intensa, de las mujeresen las profesiones liberales y en las industriales trae una ventaja: su independencia económica, un bien indiscutible”3.
Así, a medida que transcurría el tiempo, y mientras Gabriela seguía en sus quehaceres de poetisa y escritora, siempre estuvieron en ella muy presentes sus ideas sobre la igualdad de género y su lucha contra la desigualdad en todo ámbito social. Al mismo instante que seguía...