etica
De sobra es conocido el argumento del mito. En él, Sócrates propone aGlaucón que imagine una extraña situación: en una caverna oscura, que tiene una larga entrada por donde entra la luz del sol, se encuentras prisioneros unos hombres. Están encadenados y sentados deespaldas a la luz del sol que penetra por la entrada de la caverna. Unas cadenas atenazan su cuello y sus pies, de modo que no pueden girarse hacia la entrada y por ese motivo se ven privados de la luzdel sol; únicamente contemplan las sombras que esa luz proyecta de sí mismos y de sus compañeros sobre el fondo de la caverna. Detrás de ellos se encuentra encendido un fuego, que arde a lo lejos yque se halla en un plano superior al nivel en el que ellos se encuentran. Entre el fuego y los prisioneros se bifurca un camino construido en alto, como si se tratase de un escenario, similar alexistente en un teatro de marionetas y sobre ese camino se vislumbran hombres que llevan objetos, figuras y estatuas.
Es evidente que los prisioneros únicamente pueden ver sus sombras y las de loscongéneres que se hallan en su misma situación. Asimismo, pueden ver las sombras que la luz del fuego proyecta sobre las cosas y las figuras que aparecen continuamente por el camino elevado. Sólo vensombras de sí mismos y de las cosas y es esa la única realidad que conocen.
Imaginemos, por un momento, que uno de los prisioneros es liberado y puede salir de la cueva. Al ver la luz del sol,quedará cegado y deseará volver a la penumbra a la que estaba acostumbrado. Advertirá que las sombras que veía antes no son la realidad, sino solamente sombras de las cosas verdaderas. Él discernirá...
Regístrate para leer el documento completo.