Familia Y Vocación
Páginas: 8 (1823 palabras)
Publicado: 15 de enero de 2013
Bloque1. Vocación y misión de ser padre de familia.
Tema: Familia y vocación.
Objetivo: Reconocer que a través de la dinámica familiar, se responde al llamado de Dios.
FAMILIA Y VOCACIÓN
El paso del Señor en la vida de los hogares ha originado muchas «conmociones familiares». En algunos pasajes de la Escritura, Cristo es acogido con alegría, como fuente de bendición para la familia. Suacción salvadora devuelve la esperanza a las familias que sufren. Resucita a la hija de Jairo (cf. Mc 5,22-23.35-43; Lc 8,41-42.49-56), al hijo de la viuda de Naím (cf. Lc 7,11-16), a Lázaro, el hermano de Marta y María (cf. Jn 11,17-45). Cura a la suegra de Pedro (cf. Mt 8,14-15) y a la hija de la mujer Cananea (cf. Mt 15,21-28; Mc 7,24-30). Familias enteras comienzan a creer en Él, como la delfuncionario real que intercedió por su hijo enfermo (cf. Jn 4,46-53). Más tarde, en el tiempo de la Iglesia, las conversiones familiares se suceden, como la del carcelero de Pablo (cf. Hch 16, 25-34). Jesús no sólo cambia familias. Crea en torno a sí una nueva familia. «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen (Lc 8,21).»
Familia y vocación. Son términos quehoy es necesario volver a reflexionar y acercar el «mundo familiar» al «mundo vocacional». La relación entre ambos no es evidente para todos pero su mutua implicación puede resultar muy beneficiosa para toda la Iglesia en su conjunto, familias y consagrados. De las buenas familias salen buenos sacerdotes, religiosos y religiosas. Los buenos sacerdotes, religiosos y religiosas fomentan buenasfamilias. Pero más allá de esta mutua implicación, en cada familia se realiza la vocación de los padres y se prepara la vocación de los hijos. Si alguien puede hacer una muy sentida oración a favor de las vocaciones es la que hacen los padres por sus propios hijos. Nuestra cultura tiende a fragmentar al sujeto, a situar los diversos ámbitos de la existencia en compartimentos estancados. El hombre dehoy necesita encontrar un hilo conductor que dé sentido a sus acciones y percibir su unidad en el marco de una vida. Pero la vida es más amplia y nos exige romper estas barreras.
Para el P. Amadeo Cencini, el lugar de la unidad, es la vocación. La cuestión de la vocación es previa a cualquiera de nuestros proyectos pastorales. Nuestra vida es una continua respuesta a un proyecto de Dios previo anosotros. En ese sentido toda vocación es «matutina». La vocación es un elemento universal y permanente. Todo ser humano tiene el derecho y la responsabilidad de descubrir el plan de Dios sobre sí. La vocación es «el corazón palpitante», es decir, el núcleo de sentido, de identidad y de realización de la persona.
¿Pero qué es la vocación? La palabra “vocación” se utiliza en muchos sentidos ennuestro ambiente. Muchas veces se reduce su significado a conceptos que dicen sólo una parte de la verdad:
* Hay personas que la confunden con la profesión, como si todo el sentido de la vida se redujera a elegir una carrera.
* Hay los que creen que la vocación es un estado de vida, como el matrimonio o el celibato, y muchas veces lo conciben como una realidad estática, sin movimiento nioriginalidad.
* Hay los que reducen la vocación a la perspectiva del servicio social. Esta visión es reductiva porque tiende a negar la dimensión trascendente de la llamada.
* Hay los que consideran la vocación como el privilegio de ciertas personas selectas que Dios llama para tenerlas cerca de sí, pero no se dan cuenta de que la vocación es para todos. Hay incluso quienes la confundencon algo sagrado, que tiene que ver necesariamente con el sacerdocio o con el templo.
Así se identifican tres perspectivas
a) La búsqueda de realización personal, se busca la felicidad individual, aquí se deteriora la imagen del hombre llamado a servir.
b) La del servicio desinteresado a los demás, esta es un poco más completa, se hace desde un diálogo profundo con las necesidades...
Tema: Familia y vocación.
Objetivo: Reconocer que a través de la dinámica familiar, se responde al llamado de Dios.
FAMILIA Y VOCACIÓN
El paso del Señor en la vida de los hogares ha originado muchas «conmociones familiares». En algunos pasajes de la Escritura, Cristo es acogido con alegría, como fuente de bendición para la familia. Suacción salvadora devuelve la esperanza a las familias que sufren. Resucita a la hija de Jairo (cf. Mc 5,22-23.35-43; Lc 8,41-42.49-56), al hijo de la viuda de Naím (cf. Lc 7,11-16), a Lázaro, el hermano de Marta y María (cf. Jn 11,17-45). Cura a la suegra de Pedro (cf. Mt 8,14-15) y a la hija de la mujer Cananea (cf. Mt 15,21-28; Mc 7,24-30). Familias enteras comienzan a creer en Él, como la delfuncionario real que intercedió por su hijo enfermo (cf. Jn 4,46-53). Más tarde, en el tiempo de la Iglesia, las conversiones familiares se suceden, como la del carcelero de Pablo (cf. Hch 16, 25-34). Jesús no sólo cambia familias. Crea en torno a sí una nueva familia. «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen (Lc 8,21).»
Familia y vocación. Son términos quehoy es necesario volver a reflexionar y acercar el «mundo familiar» al «mundo vocacional». La relación entre ambos no es evidente para todos pero su mutua implicación puede resultar muy beneficiosa para toda la Iglesia en su conjunto, familias y consagrados. De las buenas familias salen buenos sacerdotes, religiosos y religiosas. Los buenos sacerdotes, religiosos y religiosas fomentan buenasfamilias. Pero más allá de esta mutua implicación, en cada familia se realiza la vocación de los padres y se prepara la vocación de los hijos. Si alguien puede hacer una muy sentida oración a favor de las vocaciones es la que hacen los padres por sus propios hijos. Nuestra cultura tiende a fragmentar al sujeto, a situar los diversos ámbitos de la existencia en compartimentos estancados. El hombre dehoy necesita encontrar un hilo conductor que dé sentido a sus acciones y percibir su unidad en el marco de una vida. Pero la vida es más amplia y nos exige romper estas barreras.
Para el P. Amadeo Cencini, el lugar de la unidad, es la vocación. La cuestión de la vocación es previa a cualquiera de nuestros proyectos pastorales. Nuestra vida es una continua respuesta a un proyecto de Dios previo anosotros. En ese sentido toda vocación es «matutina». La vocación es un elemento universal y permanente. Todo ser humano tiene el derecho y la responsabilidad de descubrir el plan de Dios sobre sí. La vocación es «el corazón palpitante», es decir, el núcleo de sentido, de identidad y de realización de la persona.
¿Pero qué es la vocación? La palabra “vocación” se utiliza en muchos sentidos ennuestro ambiente. Muchas veces se reduce su significado a conceptos que dicen sólo una parte de la verdad:
* Hay personas que la confunden con la profesión, como si todo el sentido de la vida se redujera a elegir una carrera.
* Hay los que creen que la vocación es un estado de vida, como el matrimonio o el celibato, y muchas veces lo conciben como una realidad estática, sin movimiento nioriginalidad.
* Hay los que reducen la vocación a la perspectiva del servicio social. Esta visión es reductiva porque tiende a negar la dimensión trascendente de la llamada.
* Hay los que consideran la vocación como el privilegio de ciertas personas selectas que Dios llama para tenerlas cerca de sí, pero no se dan cuenta de que la vocación es para todos. Hay incluso quienes la confundencon algo sagrado, que tiene que ver necesariamente con el sacerdocio o con el templo.
Así se identifican tres perspectivas
a) La búsqueda de realización personal, se busca la felicidad individual, aquí se deteriora la imagen del hombre llamado a servir.
b) La del servicio desinteresado a los demás, esta es un poco más completa, se hace desde un diálogo profundo con las necesidades...
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