fiebre puerperal infeccion

Páginas: 9 (2027 palabras) Publicado: 7 de septiembre de 2015
El pequeño ritual frente al lavabo
Gálvez C. G. El pequeño ritual frente al lavabo. No. 28 pág. 26. Revista cómo ves?
Gerardo Gálvez Correa
DEBO CONFESARTE QUE MI VIDA FUE INFERNAL, QUE DESDE SIEMPRE LA IDEA DE LA MUERTE DE MIS ENFERMOS ME RESULTó INSOPORTABLE, SOBRE TODO CUANDO ESA MUERTE SE DESLIZA ENTRE LAS DOS GRANDES ALEGRíAS DE LA EXISTENCIA, LA DE SER JOVEN Y LA DE DAR LA VIDA.
IGNAZSEMMELWEIS*

UN MISERABLE cortejo fúnebre avanzaba lentamente entre las enlodadas calles de Budapest, una tarde gris de agosto de 1865. Lo encabezaba un ataúd con los restos de un hombre que, en vida, había sido escarnecido y difamado por sus superiores, sus compañeros, sus sucesores. Eran escasos los dolientes que acompañaban a Ignaz Semmelweis en ese, su último viaje. Procurando guarecerse de lalluvia, un hombre de edad mediana caminaba casi tocando los muros de las casas que se alineaban a ambos lados de la calleja. -Y pensar que no hay aquí ni una, ni una sola de las más de 8 500 pacientes que el doctor Semmelweis atendió y salvó en el curso de su vida profesional -se lamentó en voz baja el sujeto. -No podía ser de otra manera -repuso a su lado un joven médico, de levita raída-. Esnatural que la gente sienta cierta repulsión en acudir al sepelio de un hombre que se quitó la vida con su propia mano. -¡Pero no! -terció un anciano, calvo y desdentado-. ¡El doctor Semmelweis no se suicidó! ¡Perdió la razón, y eso lo mató! -No es así. Semmelweis murió de la misma enfermedad que durante toda su vida combatió: se infectó de fiebre puerperal explicó pacientemente el primero que habíahablado. Y allí mismo se trenzaron los tres, desentendiéndose del entierro, a discutir cuáles eran las verdaderas circunstancias que habían producido la muerte de Ignaz Philipp Semmelweis.
De cero En La busca de Averroes, Jorge Luis Borges narra las insalvables dificultades con las que se topa el filósofo musulmán para entender dos conceptos aristotélicos que se encuentran por completo fuera de suámbito cultural: la comedia y la tragedia. De la misma manera nos encontramos perdidos cuando intentamos imaginarnos la situación de los médicos antes de conocerse el papel de los microorganismos como agentes causantes de los padecimientos infecciosos. En 1844, el médico de origen húngaro, Ignaz Semmelweis, era tocólogo en la Primera División de Maternidad del Hospital General de Viena, Austria.Y dicha División le causaba no pocos dolores de cabeza, ya que las parturientas que allí atendía sufrían con aterradora frecuencia de una enfermedad mortal: la fiebre puerperal. Semmelweis fue especialmente afortunado, pues en el mismo hospital existía por lo menos otro pabellón también dedicado a la atención ginecológica, la Segunda División. Seguramente, los tocólogos contemporáneos deSemmelweis se habían ya planteado el problema del origen y control de la fiebre puerperal, acicateados por curiosas circunstancias: la incidencia de la enfermedad era aproximadamente cuatro veces menor en la Segunda División de Maternidad que en la Primera. Aparentemente esta disparidad era pública y notoria, pues incluso las parturientas solicitaban ser atendidas en la Segunda División. Cualquiera denosotros que hoy enfrentara un problema semejante estaría en mejores condiciones que Semmelweis para resolverlo, pues él ignoraba prácticamente todo lo que a microorganismos causales de infecciones se refiere. Pero la culpa no era suya, desde luego: un año antes, una andanada de burlas fue la respuesta que encontró Oliver Wendell Holmes en Boston para su monografía acerca de la trasmisión de la fiebrepuerperal; y aún faltaban más de 30 años para que Robert Koch publicara su ensayo acerca de las causas de infección en las heridas. Así pues, Semmelweis empezó prácticamente desde “cero”.
Pistas falsas Existían algunas diferencias curiosas entre ambos pabellones: la mayor parte de los procedimientos eran realizados en la Primera División por médicos y estudiantes de medicina, en tanto que la...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • A Fiebre Puerperal
  • Fiebre puerperal
  • Fiebre Puerperal
  • La Fiebre Puerperal
  • Fiebre Puerperal
  • Fiebre Puerperal
  • Fiebre Puerperal
  • La fiebre puerperal

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS