Filosofia

EL HOMBRE ES LA MEDIDA DE TODAS LAS COSAS

INTRODUCCIÓN

¿Alguna vez te has preguntado qué es el lenguaje, ese mecanismo abstracto de símbolos igualmente complejos, sin el cual no podríamos salir de nosotros mismos y participar del mundo de allá fuera?
Para Mijaíl Bajtín, el más grande don que el mundo nos ofrece al nacer es una lengua acuñada, desarrollada y perfeccionada por millares degeneraciones anteriores. Este extraordinario teórico ruso nos recuerda que los humanos hemos recibido la palabra como una herencia “mágica”; es a través de ella que manifestamos nuestra actitud ante el mundo y sólo por ella sabemos quiénes somos.
Todas las disciplinas del saber son productos del lenguaje. La filosofía no es la excepción. Incluso muchos de sus pensadores dedicaron la vida al estudiodel lenguaje, desde la antigüedad hasta el siglo XX, pasando por los grandes apólogos medievales.
Los grandes maestros de la palabra de la Grecia arcaica fueros los sofistas, personajes éstos que hicieron de la lengua su más preciado y poderoso instrumento, y a quienes la historia ha juzgado con mano dura; sus aportaciones resultan tan valiosas que, sin ellas, comprender a Platón y Aristótelessería casi imposible.
¿Quiénes eran estos controvertidos personajes?, ¿qué buscaban, por qué surgieron?, ¿cuáles eran sus convicciones?, ¿resulta acertado que la historia los muestre como antagonistas de los buscadores de la verdad? Eso lo veremos a continuación.

RELATIVISMO Y ESCEPTICISMO

La palabra “sofista” proviene del vocablo griego sophós, que significa sabio, y se le denomina así a ungrupo de pensadores que florece hacia la segunda mitad del siglo V a. C. y que comparten entre sí al menos dos características esenciales: organizan cursos completos sobre retórica, derecho, moral, política, y cobran por enseñar.
Así, puede verse a los sofistas como los primeros maestros oficiales de Occidente. Sus nociones en torno a la educación revolucionan la enseñanza tradicional, queresulta ya inadecuada para la época.
El movimiento sofístico surge como una reacción contra las teorías presocráticas, desde Tales a Demócrito, en torno al origen de las cosas, entre las cuales no sólo hay postulados disímiles sino hasta incompatibles entre sí. Esta infructífera manera de abordar la realidad trajo como consecuencia para la filosofía la instauración de dos actitudes intelectuales: elrelativismo y el escepticismo.
De acuerdo con el relativismo, no hay algo tal como la verdad absoluta. Por ello, resulta claro que Protágoras de Abdera, el gran representante de esta corriente, sostuviera que: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son”.
Al igual que Heráclito, Protágoras sostiene la perspectiva del constantecambio de las cosas, su mutabilidad perene. Así, al no existir la verdad absoluta, inalterable, es posible identificar el ser con la apariencia, poner en un mismo nivel a la episteme (conocimiento sólido, fundamentado) y a la doxa (la mera opinión infundada de las cosas).
Si el hombre es la medida de todas las cosas, entonces cada hombre determina las cosas en su ser a partir de sí mismo; el hombrees la medida de la verdad, del bien, de la belleza, de lo justo. El hombre es, en efecto, la medida de lo amargo y de lo dulce, pero también de que el matrimonio entre hermanos parezca impúdico, mientras que a los antiguos egipcios no sólo les parecía aceptable sino hasta sagrado.
En el ámbito de la moral, sin embargo, la posición de Protágoras no es tan relativista, pues llega a aceptar que,entre dos acciones, siempre una es mejor que otra en función de su provecho para la vida social. Él cree firmemente que el progreso de la humanidad radica en la educación, en la posibilidad de la enseñanza de la areté o virtud y en el estudio del hombre y sus relaciones con la polis. Protágoras rechaza toda pretensión de lo absoluto; todo es relativo. Quizás por ello nunca ve al hombre bajo la...