Final Del Cuento
Pilar: (Preguntándole a Luis) ¿Y viene de vacaciones, de visita o por negocios?
LuisRafael: Vengo de vacaciones
Pilar: Pues no se vaya sin visitar el Rockefeller Center, el Barrio Chino y la Estatua de la Libertad.
Luis Rafael: Gracias por el consejo. Fue un placer viajar a su lado.Pilar: En realidad el placer fue mío, pues me mantuve tranquila durante la turbulencia.
Mientras, a lo lejos se ve a Tiburcio besando el piso porque llego a tierra sin un rasguño.
Ya fuera delaeropuerto Pilar se detiene a esperar un taxi, pero cuando se dispone a tomar uno aparece un hombre con corbata y traje hablando por celular y arrastrando un maletín. Se monta en el taxi y se va.
Pilarmolesta empieza a discutir sola. A lo lejos la observa Luis Rafael y se acerca poco a poco hacia ella.
Luis Rafael: ¿Hablando sola?
Pilar: (Riendo tímidamente) Es que aquí los hombres son tancaballerosos. No ven que uno tiene tantas maletas y ando apurada.
Luis Rafael: Pues yo tengo un taxi esperando por mí. Si desea lo podemos compartir.
Pilar: Espero no sea molestia.
Luis Rafael: No paramí sería un honor que me acompañe también en este asiento.
Ambos abordan el taxi y empiezan a conocerse un poco más.
Pilar: ¿Entonces me dijo que era de Humacao, Puerto Rico?
Luis Rafael: Así esPilar: Yo conozco gente de allá.
Luis Rafael: Usted vivió en Humacao.
Pilar: No, siempre he vivido aquí en Nueva York, pero la mayoría de mi familia vive en Puerto Rico. Por eso tan pronto lo vi, sabíaque era boricua.
Luis Rafael: Si, ¿por qué?
Pilar: Es que los boricuas nos reconocemos en todos lados. Somos como una especie rara.
Luis Rafael: Bueno yo pienso que somos únicos y especiales.
Enese momento, el taxista comenta.
Taxista: Es que los boricuas llevamos el sabor en la sangre y donde quiera que vamos montamos la fiesta.
Pilar: Si, nos encanta el baile, comer y beber. En fin,...
Regístrate para leer el documento completo.