Flujo Sanguíneo Pulmonar
Origen de la circulación en los pulmones
La circulación pulmonar tiene dos propósitos principales: uno es la nutrición del árbol traqueobronquial el cual es llevado a cabo por la circulación bronquial, mientras que el segundo, el flujo sanguíneo pulmonar o circulación pulmonar propiamente tal, tiene la función de participar en el intercambio gaseoso, o sea, es el flujo de sangre que va hacia la barrera alveolo‐capilar donde ocurrirá el intercambio de O2 y CO2.
Circulación bronquial
Con respecto a la circulación bronquial, la sangre bombeada por el ventrículo izquierdo sale desde la aorta y de las arterias intercostales para formar las ramas de la arteria bronquial izquierda y derecha que llevan el flujo sanguíneo a los respectivos pulmones. La vena ácigos es una vena que drena en la vena cava superior y a la cuál es drenado parte del flujo de las arterias bronquiales. En el esquema vemos que la sangre sale desde el ventrículo izquierdo a través de la arteria aorta hacia el ramo bronquial y que, si bien es cierto, parte de este flujo que va por la arteria bronquial tendría su ciclo de oxigenación normal ya que es drenado hacia la vena ácigos y posteriormente retorna al atrio derecho, la mayor parte del flujo sanguíneo que va hacia la arteria bronquial no drena hacia la vena ácigos, sino que lo hace directamente hacia las venas pulmonares tal como se aprecia en el esquema, por lo que la sangre bombeada desde el ventrículo izquierdo a través de la aorta pasa por el lecho traqueobronquial y retorna, sin oxigenarse, hacia las venas pulmonares que reciben la sangre proveniente de la circulación pulmonar, por lo que es rica en O 2 y pobre en CO2, y por lo tanto se produce un desvío o shunt del flujo sanguíneo, donde parte de la sangre que llega al atrio izquierdo no estará oxigenada (sangre no arterializada) debido a que no pasó por el intercambio gaseoso pulmonar, sino que pasó por el lecho vascular traqueobronquial. En este otro esquema podemos ver la circulación bronquial más detallada, donde se aprecian ramas de las arterias bronquiales que llevan el flujo sanguíneo hacia la tráquea, las pleuras, etc. Algunos de los lechos capilares de la arteria bronquial hacen anastomosis con las unidades alveolares, o sea, con la barrera alvoelo‐capilar, y, como se dijo anteriormente, parte de este flujo bronquial, a través de la vena ácigos, retorna hacia la vena cava superior y posteriormente hacia el atrio derecho. La circulación bronquial lleva entre el 1‐2% del gasto cardíaco, y casi en su totalidad es drenada hacia las venas pulmonares las que a su vez drenan directamente en el atrio izquierdo.
Circulación pulmonar
Esta circulación se origina de sangre que es bombeada desde el ventrículo derecho hacia las arterias pulmonares, y que como se apreciar en la imagen, la arteria pulmonar se divide sucesivamente en distintas ramas para, en la zona de intercambio respiratorio, formar una gran superficie de unidades alveolo‐capilares; de hecho existen aproximadamente 250 billones de capilares que se forman a partir de las arterias pulmonares en donde va a ocurrir el intercambio gaseoso. Una vez que ocurra el intercambio, en todos los sacos alveolares, las vénulas post‐capilares reciben la sangre que ha cambiado en su composición para posteriormente converger hacia las venas pulmonares que son las que llegan al corazón izquierdo. La sangre que viene desde la arteria pulmonar no se define como sangre arterial propiamente tal sino que se denomina sangre venosa mezclada, en el sentido de que las venas cavas inferior y superior convergen sobre el atrio ...
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