Frente Al Silencio Oficial

FRENTE AL SILENCIO OFICIAL
Fue una tarde de agosto del 2010 cuando me senté por primera vez, a conversar con Giséle Rivera una mujer de personalidad fuerte, pero arrolladoramente guiada por sus principios – sobre el asesinato de los tres diputados salvadoreños ante el parlamento centroamericano y su conductor.
Giséle había descubierto una organización criminal formada por tenebroso personajesque operaba desde las principales instituciones de seguridad del estado guatemalteco. Sus miembros no solo asesinaban: secuestraban, extorsionaban, robaban drogas a los principales narcotraficantes y la vendían a su antojo. La muerte de los tres diputados salvadoreños y su conductor ocurrió en febrero del 2007, en la afueras de la cuidad de Guatemala. Cuando apenes sepultaban a los muertos, seanunció que cuatro agentes policiales eran los causantes de ese múltiple crimen, tres días después de detenerlos, los policías fueron a su vez, ultimados dentro de una prisión estatal en donde a los agentes policiales pretendía que el caso quedara en el mas completo silencio, con el tiempo se acusó a dos exdiputados, uno salvadoreño y otro guatemalteco, de ser los responsables del crimen de lossalvadoreños. Para ella, los verdaderos responsables de las muertes de los legisladores eran importantes autoridades del gabinete de seguridad del Gobierno de Oscar Berger (2004-2009) que, a su vez, cometieron una serie de ejecuciones extrajudiciales de reclusos y prófugos de dos importantes cárceles guatemaltecos. La muerte de los diputados salvadoreños paso, reciente3mente, por un resoplado juiciopenal celebrado en Guatemala, en el que algunos hombres resultaron condenados a cumplir más de dos ciento años de cárcel.
Los investigadores de la CICIG siempre dijeron tener pruebas en sus manos para advertir que el cado lo armaron algunos personajes de debían ser juzgados por su participación en ese múltiple asesinato , con la complacencia de muchos, y el silencio cómplice de otros, se permitióque empleados de importantes narcotraficantes, responsables de escuadrones de la muerte qué hicieron su oficio una maquina para cometer ejecuciones extrajudiciales, transgresores de la ley con carne de autoridades, dijeran quienes debían ir a la cárcel.
Giséle Rivera quiso que se le escuchara en el juicio penal que se realizó en Guatemala por la muerte de los diputados. El solo hecho de quelevantara su mano disidente provoco que , en solamente cuatro días, le acusaran con pruebas bastardas, ilegales y falsas. Luego le levantaron la inmunidad que le heredo su paso por Guatemala como empleada de Naciones Unidas. Un días después, pidieron contra ella una orden de captura internacional que le impide poner un pie en tierra que no se la suya, creo que al peor criminal guatemalteco lotrataran de esa manera.
Todos eso ocurrió para que Giséle Rivera no pusiera un pie en Guatemala y que ese país no escuchara lo que tenia que decirle, el plan era ponerle un bozal usándose, nuevamente y sin empacho, e l manoseo de leyes e instituciones. Hace paco mas de un año me reuní con el diputado Roberto D´Aubuisson, hermano de una de las victimas del crimen, en un club social salvadoreño dondepractica deportes, Robert me dijo en esa ocasión, que su posición personal, y la de su familia, era que su hermano se monto en el carro equivocado y con gente equivocada viajo a Guatemala a participar en las sesiones del parlasen. Me conto conductas de un de los tres diputados muertos que prefiero no repetir.
Desde los tiempos presocráticos, el mejor comino para encontrar la verdad es escuchartodas las voces. Quienes estaban comprometidos con la verdad en el caso Parlacen deberían oír a todos. No perseguir a nadie porque llevaba en su garganta una explicación diferente de lo que aconteció con el asesinato de los diputados y su conductor. Por eso decidí escribir CIMEN DE ESTADO. EL CASO PARLACEN: para que conozcamos lo que se callo con un mazo en la mano. Pero en todo caso la vida...