Gabriel garcia marquez ensayo
La parte superior del panel central aparece organizada entorno a la Fuente que emana los
Cuatro Ríos del Paraíso Terrenal. A cada río lecorresponde una construcción, una puerta desalida; estos cuatro ríos son el Tigris, el Eúfrates, y; según las versiones, el Nilo y el Amu Daryao las desconocidos Geón Y Fisión. El análisis se centraráen estos caprichosos habitáculos ysus alrededores.Las composiciones arquitectónicas parecen ser evocaciones directas de los relatos de viajerosmedievales y sus descripciones irreales geográficasy zoomórficas. El carácter de gema, dejoya o piedra preciosas y sus vibrantes colores responden a esta lectura, ya que son estosmateriales los que proliferaban en los escenarios oníricos depersonajes como Oderico dePordeone (1318-1330) y la isla de Silam ( la legendaria Ceilán), de Pian di Cardine e incuso deMarco Polo... Estas fantásticas formaciones rocosas evocan sin duda, por suluminosidad ytransparencia, el carbúnculo, el zafiro, el cuarzo y el cristal. Las mismas Escrituras aluden a losCuatro Ríos como hermosos, transparentes, claros, de una amplitud maravillosa, encuyasorillas se elevan las montañas del Paraíso, todas ellas de zafiro”.También responden demanera muy clara a las evocaciones del libro de Mandeville o Mandavila , el “Libro de lasMaravillas delMundo”
Ahora bien, por la disposición precaria de estos elementos resquebrajados, recorridos por
orgánicas grietas, cuyos extrañas y delicadas composiciones solo aluden a la fragilidad,
sabemosque estos “paraísos” son engañosos. La luminosidad interna de las veladuras
translúcidas no aparece ya como signo de irradiación celestial y absoluta (como en las gemasde las anterioresnarraciones) sino, por el contrario, de su irrealidad y ausencia de fundamento.Su fulgor parece a la postre tan falso o ilusorio como la ensoñación erótica que se desarrolla en
el panel central.
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