Garantias individuales

PRÓLOGO

El joven y prestigiado maestro, licenciado Servando J. Garza, ha reunido en el presente volumen las conferencias que sustentó en el reciente Curso de Invierno de nuestra Escuela Nacional de Jurisprudencia.

Al través de su estudio erudito sobre los principios constitucionales rectores del Derecho Tributario Mexicano, que operan como limitaciones a la actividad de los PoderesLegislativo y Ejecutivo, se percibe la constante y laudable preocupación de su autor por destacar las formas que el Derecho y la jurisprudencia han adoptado en la realización de la justicia tributaria; así como el afán, desde luego logrado, de estudiar mejor estos problemas, del modo que sólo pueden permitirse quienes como el licenciado Garza, muestran dominio sobre el tema, debido a su talento ypreparación.

Es conveniente apuntar el hecho de que el aumento incesante de las atribuciones del Estado y, correlativamente de las necesidades económicas que impone la realización de aquéllas, se traduce en una creciente complejidad de las obligaciones tributarías, las que, al menos en nuestro país, se han ido creando sin la meditación debida, y a veces, sin la preparación técnica necesaria parasu ordenación, o sin guardar el debido respeto al principio de justicia en el reparto de las cargas públicas, por cuya violación se identifica esencialmente el impuesto con el despojo.

En la configuración de este cuadro ha concurrido también el hecho de que el Derecho Tributario es disciplina de muy reciente autonomía; y su especialización, o su desconocimiento, engendran el vicio del"fiscalismo" que censura con su indiscutible autoridad el ilustre profesor Mariano Azuela Jr., al afirmar que "los agentes del Fisco y algunos jueces timoratos ejercen su función llevados exclusivamente por la mira de aumentar los ingresos del Estado, mediante aplicación e interpretación arbitraria de las leyes fiscales que así llegan a exaltar desmesuradamente el alcance del interés social y a deprimir,ilícitamente los intereses del particular por visión incompleta de los problemas, por adhesión servil a los intereses económicos del Estado, o por desprecio insolente de aquellos intereses del particular

Es notorio que las necesidades del Estado justifican el impuesto, pero no la violación de la Constitución, cuya preservación es función primaria de nuestro régimen jurídico, encomendada alPoder Judicial Federal, dignificado con el otorgamiento de la supremacía.
Los temas que son objeto de la atención del profesor Garza, están tratados con singular maestría, aportando el autor cuanto se puede considerar preciso para comprensión y acabado estudio. La parte histórica está trabajada con especial acuciosidad. Resulta interesante tocar estos matices históricos, especialmente referidos alImperio Romano, por haber sido una de las formas históricas mejor logradas en la que se aprecia que el aniquilamiento de la libertad individual, que se expresa también por el despotismo tributario, constituye una actividad suicida del Estado.

Conviene apuntar coincidiendo con el licenciado Garza, que desde las primeras declaraciones de derechos del hombre, hasta nuestros días, salvadas lasrealidades de algunos países totalitarios, se ha ido ensanchando la esfera de las garantías al reconocerse la validez universal, es decir, para todo el ámbito del Derecho, de los principios que en ellas se albergan. Pero lo que importa es evitar su conversión a nuevas declamaciones intrascendentes y para ello es preciso pugnar por que el Estado brinde efectiva protección a los derechos que proclama.Así se comprende la inquietud del autor, por depurar la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia para precisar, dentro de lineamientos legales el modus operandi de las garantías; pues su jurisprudencia determina, en última instancia el contenido viviente y práctico de la Constitución.
Para concluir, deseo expresar al licenciado Garza mi cordial felicitación por esa obra, que aparece...