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¿UNA TEORÍA “POLÍTICAMENTE INCORRECTA”?:
SOBRE LA RACIONALIDAD Y SUS ALCANCES EN EL ANÁLISIS POLÍTICO

ALICIA GÓMEZ*

ir Karl Popper ha dicho que la racionalidad como actitud personal consiste en la aceptación de que, eventualmente, uno puede estar en la necesidad de cambiar sus creencias. “En su forma intelectualmente más desarrollada es la disposición a discutir críticamente las creenciaspropias y a corregirlas a la luz de las discusiones críticas con otras personas” (Popper, 1997: 179). Como bien dice el mismo pensador inglés, poca gente en su sano juicio se negaría en principio a compartir tal forma de proceder. Si hacemos a un lado la vida cotidiana y hablamos del ámbito técnico y científico, encontramos que ahí la racionalidad no es sólo recomendable sino indispensable. Elsujeto que se desempeña profesionalmente en esos terrenos debe atenerse, en la mayor medida posible, a ciertos procedimientos que han sido establecidos por ser los más adecuados para el resultado que se busca, que es la producción de nuevos conocimientos. Por lo menos en lo que se conoce como la “ciencia normal”, el ideal del científico es aquel que procede calculadamente. Tenemos, entonces, al menosdos ejemplos donde la racionalidad puede ser considerada una cualidad entre las capacidades humanas. Si esto es así, ¿por qué la idea de un actor político racional como punto de partida para el análisis científico resulta tan incómoda? La pregunta es obviamente pertinente, pues el enfoque en cuestión tiene el privilegio de ser uno de los más señalados críticamente en los últimos tiempos.Difícilmente los alcances de este artículo pueden dar cuenta de la amplitud de este debate, sólo me propongo comentar algunos de sus aspectos que, me parece, son recurrentes y que se pueden encontrar en fuentes de naturaleza muy diversa.

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EL EGOÍSMO Y LA FRONTERA CON LA MICROECONOMÍA
Como una suerte de hipótesis general, me atrevo a sugerir que, en no pocos casos, el rechazo hacia la teoríamencionada obedece no tanto a motivos estrictamente técnicos, sino de otra naturaleza. Es decir, probablemente para muchos observadores y científicos sociales la idea de un actor político racional resulte
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Profesora investigadora de la Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: aliciagl@cencar.udg.mx

ACTA REPUBLICANA POLÍTICA Y SOCIEDAD AÑO 6

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