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Religión como objeto de estudio filosófico

El texto se enfoca en la incapacidad general que existe para hablar sobre la religión desde una postura neutral como tal, puesto que ha sido intención de muchos y realidad de pocos abordar el concepto desde términos mediáticos y no terminar hablando de su propia experiencia u opinión al respecto, es sabido que “la actitud de cada uno hacia la religiónestá matizada por la propia postura filosófica general”, es a partir de dicho punto de vista filosófico que se puede tomar la postura del ateo, referente al que no cree en deidades o seres sobrenaturales al punto de negar sus existencias, la del agnóstico que considera inaccesible para el ser humano todo conocimiento de lo divino o de lo que trasciende y va más allá de lo experimentado y la delfiel creyente que puede ser desde la mera contemplación hasta la ferviente práctica, es así que para hablar de religión se plantea que “no se puede empezar con la experiencia religiosa si se quiere entender la mente religiosa”; en el caso de las llamadas religiones reveladas, un Cristiano ha de hablar de la importancia o de los defectos de la religión a partir de su experiencia de fe y comoparticipante de los ritos sacramentales de dicha religión, de este mismo modo lo harán los Musulmanes e Islámicos, para quienes la religión estará determinada por los conceptos que les hayan sido inculcados por el contexto en que crecieron. Partiendo de la importancia del tema central, el autor aborda otro punto en el desarrollo del texto, el cual es la importancia de la religión, y ésta como objetodel estudio de la filosofía, es decir como un intento por conocerla, partiendo de la utilidad que ella pueda tener para el desarrollo social y como herramienta de civismo, analiza que tan conveniente es que sea la religión quien marque los valores a practicar en la sociedad y que sea ella quien juzgue si un acto es moralmente aceptado o no, que entra en discusión cuando las necesidades deldesarrollo social caen en desacuerdo con las reglas que el dogma religioso ha impuesto y que la sociedad como tal aceptó.
Estando claramente de acuerdo con la idea central del texto, es poco probable encontrar a alguien que logue hablar de la religión sin parcialidades; actualmente casi todo está cargado de una manifestación religiosa, a pesar de la secularización y su intento por separar la cultura de lareligión, no es conocido aun una comunidad que no esté inserta en medio de una cultura de carácter confesional respecto a alguna religión, más aun es poco factible que se logre mantener a un infante lejos del hecho religioso por mucho tiempo, antes de que por iniciativa propia comience a adorar alguna alguna deidad por su cuenta, es el tan afamado caso del niño que creció en medio del campo lejosde todo contacto social y cultural, para cierto momento ya el joven había creado un rito de adoración al sol; son muy pocas las personas en la actualidad que se pueden considerar ateos reales y fundamentados, es ya conocido el paso del ateísmo y el agnosticismo como una moda que toma auge, son muchos los ateos y pocos los que saben porque lo son.
Partiendo de la afirmación de Jhon Dewey acercade la religión como separadora del hombre y el mundo y las inquietudes humanas, cabe preguntar ¿Cuáles son las inquietudes humanas a las que hace referencia y en qué medida nos separa del mundo?, podríamos dar una mirada crítica y reflexionar si antes de alejarnos lo que hace la religión es marcar las pautas para un mejor desarrollo en medio de la sociedad, tal vez podría apoyarse en la aseveraciónde que la reflexión sobre un dios, ente superior o cósmico como se le desee llamar, sustraiga al hombre de la realidad, pero ¿qué no posee la religión un código moral que debe seguirse?, ¿en qué medida ese código de conducta no nos aterriza más en el mundo?, ya lo decían al inicio del texto, toda religión tiene un código moral que debe cumplir el creyente para dar muestra de su fe, dando un...