Gramatica

¿Para qué sirve la gramática?
Desde los años sesenta, con la irrupción del estructuralismo de la mano de Ana María Barrenechea, Hortensia Lacau y Mabel Rossetti, la enseñanza de la lengua fue –de manera casi exclusiva- gramática. Todo el arsenal descriptivo del estructuralismo se desplegaba, in crescendo, desde el cuarto grado de la primaria hasta el tercer año del nivel medio. Las oracionesunimembres y bimembres, las clasificaciones de las palabras, las proposiciones coordinadas (y sus tipos), las proposiciones subordinadas adjetivas, sustantivas y adverbiales... Hasta mediados de los ochenta, el estructuralismo dominaba la escena casi sin competencia. A partir de entonces comenzó a ingresar tímidamente –en algunos libros de texto como los que publicaba la editorial Docencia oColihue- conceptos y marcos teóricos provenientes de la gramática textual y de la lingüística de la enunciación. Los noventa –con el impulso de la reforma- la didáctica de la lengua atravesó un proceso de renovación que, como suele suceder, se llevó a cabo sin beneficio de inventario. La perspectiva de la gramática textual y las vulgatas en torno a la necesidad de orientar a los alumnos en laproducción y comprensión de textos, parecían condenar a la gramática estructural –o dicho de otro modo, al examen de la sintaxis, la morfología- al desván del museo de los objetos inútiles. De pronto –como un rapto-, el paradigma estructuralista condensaba todos los males y la didáctica de la lengua centraba su mirada en las grandes unidades reales que constituían los textos o los discursos. Había quemotivar para la producción y la comprensión, y tales prácticas –se decía- no requieren de un aprendizaje sistemático de la gramática.
El siguiente artículo confronta con esta perspectiva. Lejos de pretender una defensa incondicional de la tradicional enseñanza de la lengua, su autora, Guiomar Ciapuscio, señala que las versiones más difundidas de los modelos de producción y comprensión textual –através de los libros del catalán Daniel Cassany, por caso- subestimaron el papel de la gramática a la hora de la realización de estas prácticas y, como consecuencia, deslegitimaron su lugar en el marco de una didáctica de la lengua. El trabajo constituye, en tal sentido, un aporte para la discusión y, particularmente, para la reflexión de los docentes de lengua.
Guiomar Ciapuscio, docente de laUBA, es autora de Tipologías textuales, un libro que recorre las principales clasificaciones de textos a partir de diversas teorías linguísticas.
El lugar de la gramática en la producción de textos
Guiomar E. Ciapuscio
Introducción

El objetivo de esta contribución es reflexionar acerca del papel de los conocimientos gramaticales en la producción de textos, sobre la base de la revisiónsintética de algunos modelos de procesamiento lingüístico. Las reflexiones que presento aquí surgen de la preocupación, compartida por varios especialistas, que genera la lectura de ciertos textos de amplia influencia en nuestro medio dedicados a la escritura y que han repercutido de manera importante en la enseñanza de la lengua en el país. Para ello, revisaré de manera sintética esa posición, que senutre del ya clásico modelo de Flower y Hayes, pero sobre el que opera una (sobre)interpretación, para definir el papel de la instrucción gramatical en la escritura. En segundo lugar, presentaré las ideas centrales de algunos modelos de producción de textos, elaborados desde la lingüística e ilustraré esas ideas con ejemplos.
Sobre esa base, presentaré algunas reflexiones acerca del lugar de lagramática en la producción de textos.

El enfoque comunicativo en la enseñanza de la lengua y la escritura.
El enfoque comunicativo para la enseñanza de la lengua sostiene que la meta de la escuela es lograr una adecuada competencia comunicativa, esto es, lograr que los alumnos sean capaces de desenvolverse adecuadamente en la producción y comprensión de textos en distintas situaciones de...