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Acto Uno
Escena II

Próspero le cuenta lo ocurrido a miranda y aparece Fernando
Miranda
Si con tu arte, padre queridísimo, ha hecho rugir estas salvajes olas, apláquelas.¡Un arrogante buque, que encierra, a no dudar, algunas nobles criaturas, roto en mil pedazos!
Próspero
Ninguna desgracia. Nada he llevado a cabo que no fuera en beneficio tuyo. Ya es hora de que sepas toda la verdad.(Se saca la capa) El terrible espectáculo de este naufragio, lo he preparado yo, Siéntate; porque vas ahora a saber más de lo que sabes.
Miranda
Frecuentemente ha querido contarme lo que soy pero se detenía y me dejaba en suspenso, diciéndome: .
Próspero
Ha llegado la hora en que es necesario abrir tus oídos. Obedece y estate atenta.
Miranda
Sí, Señor. (Miranda se sienta en mi capa)Próspero
Mi hermano, y tío tuyo, llamado Antonio… a quien dejé confiada la dirección de mis Estados. En esa época, Mi linaje era sin igual, y ninguno podía compararse conmigo en el conocimiento de las artes ocultas, cuyo estudio me absorbía de modo que me desocupé del gobierno, abandonando a mi hermano, Tu tío desleal… ¿No me atiendes?
Miranda
Con la mayor atención, señor.

Próspero
Para que nohubiera pantalla alguna creyó necesario hacerse dueño absoluto de Milánunido con el rey de Nápoles, se obligó a pagarle un tributo anual, ay pobre Milán!, bajo el más vergonzoso yugo.
Miranda
¿Cómo no nos mataron en ese momento?
Próspero
No se atrevieron, mi niña: no quisieron sellar con sangre el acontecimiento, sino que nos transportaron a bordo de un barco, donde no había pasajeros, vela nimástilAllí nos introdujeron a la fuerza.
Miranda
¿Cómo llegamos la orilla?
Próspero
Gracias a Dios. Teníamos algunos víveres y un poco de agua dulce, que un noble napolitano nos dio, juntamente con ricas vestiduras y otros objetos necesarios que después nos han sido de gran utilidad. Sabiendo lo que estimaba mis libros, llevó su generosidad hasta proveerme, sacandolos de mi propia biblioteca.Miranda
¡El cielo se lo recompense! Y ahora, señor, dígame porqué haz levantado esta tormenta marítima.
Próspero
Vas a saberlo. Por la más extraña de las casualidades el conducido a mis adversarios hacia estas playas y, Ahora no me preguntes más. Te vence el sueño.¡Acércate, mi Ariel
Entra Ariel
Ariel
Vengo a ponerme a las órdenes de tu mejor deseo; dispón de Ariel y de todo su influjo.Próspero
¿Has ejecutado puntualmente la tempestad que te encomendé, espíritu?
Ariel
Punto por punto. He abordado el navío del rey. Mis llamas han hecho maravillas. A veces me dividía y quemaba en muchos sitios, en la extremidad del mastelero, en las vergas, en el bauprés, arrojaba llamas diferentes, que luego se encontraban.
Próspero
Ariel, has cumplido exactamente tu misión. Pero tengoque confiarte más trabajo aún. ¿En qué momento del día estamos?
Ariel
Ya pasamos el mediodía
Próspero
Debemos aprovechar el tiempo preciosísimo que nos queda hasta la seis.
Ariel
¿Hay más trabajo? Puesto que me das tarea, permíteme recordarte lo que me prometiste y aún no has cumplido.
Próspero
¡Cómo! ¿Malhumorado? ¿Qué es lo que puedes pedir?
Ariel
Mi libertad
Próspero
¿Antes deltiempo establecido? Ni una palabra más.Obra bien, y dentro de dos días te liberaré
Ariel
¡Qué noble es mi dueño! ¿Qué debo hacer? ¿Qué?, dime. ¿Qué debo hacer?
Próspero
Ve a transformarte. No seas visible sino para ti y para mí; vuelve en seguida. Márchate, (Sale Ariel). ¡Despierta querido corazón, despierta! ¡Arriba, ya has dormido lo suficiente! ¡Levántate!
Miranda
(Alzándose) La extrañezade vuestro relato me ha causado sueño.
Próspero
Disculpa. Ven conmigo, visitaremos a Calibán, mi esclavo, que nunca nos ha contestado amablemente.
Miranda
Es un villano, señor, que no me agrada verle.
Próspero
Pero, no podemos prescindir sin él. ¡Hola! ¡Esclavo! ¡Calibán! ¡Terror de barro! ¡Habla!
Calibán
(Dentro) Hay bastante leña en la casa.
Próspero
Te digo que vengas. ¡Avanza,...