Hatifnatarna

Este fue un día de octubre, un poco de sopa de comer, el día de tomar té, el viento suficiente como para que cualquier lluvia se llevó hacia los lados, pero con la humedad tan poco que sólo tenía lavaga impresión de que alguien estaba escupiendo a ti desde el otro lado el universo. De vez en cuando, que iba a llover, en un toque de textura como el ruido de un televisor de tubo de rayos catódicosantiguos ... pero sobre todo era nubes tratando de jugar de pollo, perdiendo a causa de la intangibilidad. Los árboles estaban bailando en el viento, el zumbido de la multitud de colisiones enminiatura de las hojas húmedas, que se parecía a una versión ligeramente más seco de algas, en espiral en las corrientes de aire, los peces impermeable resistente agachándose bajo sus ramas para evitar lalluvia, inútilmente.
El mundo era verde y gris, el aire, el cielo, los árboles, el viento, la lluvia, la gente, las palabras, las ideas, todo fue uno u otro, o ambos. Un mundo mediterráneo, tanacostumbrados a su césped adobe y asfalto, de color marrón y las cercas de la cadena de enlace, la capa de polvo ocre invisible que deriva sobre todo y lo hizo todo sucio por la asociación, un remolinooxidado, enjuagado por la ola de los monzones mini que el otoño había traído, trae, traerá hasta que los sistemas meteorológicos se lanzan por completo de su curso por la incompetencia humana. Eraextraño, era excitante, era hermosa.
Era frío, pero es la primera vez en seis meses que nadie podía recordar sentir nada, pero tostado, nadie consideró que en contra de ella, sino que todavía tenía el calorsofocante del verano que salen de su piel, gaseosas de sus huesos. Es buen tiempo para la sopa, y la poesía, y la viola, si la persona en cuestión pasó a disfrutar de ese tipo de cosas. De locontrario - que era más a menudo el caso en que la quimera gueto celebrar las culturas que alguien había decidido llamar a una ciudad - que sólo metieron en sus chaquetas y se llenaron los auriculares para...