Hegel y La Dialéctica De La Sociedad Civil

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PRÁCTICA Y DE LA SOCIEDAD:
Breve ensayo acerca de las dialécticas de la sociedad civil

1. La crisis del s. XIX y su correlato en el pensamiento político: el tambaleo de la “Ley de le Say”
No podríamos entender el planteamiento hegeliano acerca de los problemas inherentes a la sociedad civil desatendiendo al contexto histórico que hizo posible susurgimiento. Y es que lo primero que debemos señalar es que sólo a partir de las revoluciones de finales del s. XVIII es posible hablar de sociedad civil: fueron estas revueltas las que, al implantar el orden liberal en los diferentes Estados, permitieron la emergencia de un tipo de sociedad específico del que tanto Hegel primero como Marx después intentarán dar cuenta de su funcionamiento y tensiones.Pero hay todavía otro factor que explica el interés de Hegel y Marx en teorizar sobre la sociedad civil y su dinámica, a saber: la crisis interna que estas sociedades, que encarnan el orden surgido de la revolución francesa, sufren a lo largo del s. XIX. Las aspiraciones y principios de la tradición democrático-liberal entran en cuestionamiento, como vemos, desde un momento muy temprano; casidesde el comienzo de su implantación se pondrá en duda la validez de sus postulados. Es desde este trasfondo como hay que entender las ideas que reseñaremos de la Filosofía del Derecho de Hegel, obra escrita en 1820 y ya plenamente consciente de ciertas problemáticas del liberalismo que, con Marx, devendrán irresolubles (para Marx, como veremos, no hay más solución que la disolución del ordenliberal). Pero vayamos por partes y comencemos por el replanteamiento hegeliano de uno de los dogmas irrenunciables del pensamiento liberal: la llamada “ley de Le Say”.
Podemos resumir la ley de Le Say en la idea de que un sistema de libre intercambio abandonado a su propia lógica encuentra siempre un punto de equilibrio en situación de pleno empleo[1]. Lo que Hegel intentará poner en claro, loadelantamos ya, será que la sociedad civil fruto del liberalismo no sólo no tiende ni conduce al equilibrio, sino que incluso es incapaz por sí misma de estabilizarse ya que su dialéctica la impele a desarrollarse en una tensión ineludible. Y su primer movimiento para mostrarlo será posicionarse a favor de Malthus[2] acerca de la Ley de Le Say.
Hay que matizar, no obstante, que Hegel no niega la Ley deLe Say (la negación de un supuesto tan fuerte defendido, entre otros, por los prestigiosos economistas Adam Smith y David Ricardo le parece excesiva); sin embargo, prestando oídos a los argumentos de Malthus, es capaz de anticipar una idea que popularizaría con posterioridad John Maynard Keynes: la idea de que, en todo caso, la Ley de Le Say podría ser válida para el largo plazo, pero en el cortoy el medio – que son, al fin y al cabo, los que importan a los individuos – tiene razón Malthus, ya que el orden liberal es incapaz de autoestabilizarse[3]. Ojalá dicha ley se cumpliera, pero la realidad actual, minuciosamente descrita en la Filosofía del Derecho, obliga a su cuestionamiento. De los factores que desmienten la posibilidad de la autoregulación habremos de destacar la exclusión deun conjunto nada desdeñable de la población de la promesa liberal; y su consecuencia, como veremos, será la necesidad de que la sociedad civil sea llevada más allá de sí misma, movimiento que culminará en una forma de entender la política como dialéctica amigo/enemigo. Desgranemos a continuación todo el proceso.

2. La plebe como desmentido del orden liberal
En el párrafo número 244 de laFilosofía del Derecho leemos lo siguiente:

“La caída de una gran masa por debajo de un cierto nivel mínimo de subsistencia, que se regula por sí solo como el nivel necesario para un miembro de la sociedad, y la pérdida consiguiente del sentimiento del derecho, de lo jurídico y del honor de existir por su propia actividad y trabajo, lleva al surgimiento de una plebe (...) La cuestión...