HISTORIA COTIDIANA.
Páginas: 4 (860 palabras)
Publicado: 1 de marzo de 2015
Me desespero por buscar en lo más profundo del cajón de mis cuadernos la cajetilla de cigarros, las ansias me están matando, necesito ir al parque donde solíamos ir, y, al menos fumar unos 3, es másque suficiente.
-¡Eli!—Grito desesperado. — ¿Ya te vas? — Salgo de mi habitación y de una patada cierro el cajón, me recuesto contra la puerta del baño y la veo salir de su habitación con sulentitud acostumbrada que se me hace totalmente irritante.
— ¿Sabes si mamá ha estado husmeando mis cosas?—Pregunto nervioso y con un tono de voz algo elevado.
—No, no sé, aunque sí lo hace conmigo. Ya mevoy cuídate. —Toma el paraguas y con afán abre la puerta, se gira me lanza un beso y guiña su ojo derecho. — ¡No seas asquerosa! — Le grito con la esperanza que me hubiera escuchado pero con el afánque iba me imagino que cerró la puerta y corrió a tomar el bus.
Me quedo de pie por unos minutos observando cómo le cae el sol a la planta de mamá, a veces creo que la ama más que a mí, hasta el puntoque le puso nombre <>. — Inútil, nadie te quiere aparte produces vomito. — Digo mientras me acerco y extiendo mi mamo para acariciarla, después recapacito y me burlo de mí mismo. — Deja elshow, no estás en un escenario. — Me ataco de risa mientras me miro al espejo que está arriba de ésa preciosa silla antigua, me doy una cachetada y me dirijo al cuarto.
Entro brincando como vil canguro,prendo la radio y preciso está sonando LLórame de Pedrina y Rio, me tiendo en el piso y disfruto cada uno de los sonidos de ésta canción, con mis manos inquietas y al ritmo de la música empiezo a dartoques en mi chaqueta verde oscura que por cierto es mi favorita y es cuando siento la cajetilla. Tomo rápidamente tres cigarros, busco desesperadamente mi maleta color rosa pastel, que es como mitodo ya que ahí guardo lo que necesito en cualquier momento, salgo corriendo de la habitación y obviamente tropiezo con todo, agarro las llaves que están encima de la mesa rota y húmeda por culpa de...
-¡Eli!—Grito desesperado. — ¿Ya te vas? — Salgo de mi habitación y de una patada cierro el cajón, me recuesto contra la puerta del baño y la veo salir de su habitación con sulentitud acostumbrada que se me hace totalmente irritante.
— ¿Sabes si mamá ha estado husmeando mis cosas?—Pregunto nervioso y con un tono de voz algo elevado.
—No, no sé, aunque sí lo hace conmigo. Ya mevoy cuídate. —Toma el paraguas y con afán abre la puerta, se gira me lanza un beso y guiña su ojo derecho. — ¡No seas asquerosa! — Le grito con la esperanza que me hubiera escuchado pero con el afánque iba me imagino que cerró la puerta y corrió a tomar el bus.
Me quedo de pie por unos minutos observando cómo le cae el sol a la planta de mamá, a veces creo que la ama más que a mí, hasta el puntoque le puso nombre <
Entro brincando como vil canguro,prendo la radio y preciso está sonando LLórame de Pedrina y Rio, me tiendo en el piso y disfruto cada uno de los sonidos de ésta canción, con mis manos inquietas y al ritmo de la música empiezo a dartoques en mi chaqueta verde oscura que por cierto es mi favorita y es cuando siento la cajetilla. Tomo rápidamente tres cigarros, busco desesperadamente mi maleta color rosa pastel, que es como mitodo ya que ahí guardo lo que necesito en cualquier momento, salgo corriendo de la habitación y obviamente tropiezo con todo, agarro las llaves que están encima de la mesa rota y húmeda por culpa de...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.