Historia De Vida

MAESTROS
Profesor Francisco Santiago Hernández
Caxhuacan, Puebla. 1944 – 2000.



Este hombre menudito cuyas palabras eran también mesuradas y nos enseñaba aprendiendo en silencio, esperaba elmomento oportuno para emitir su opinión y mostrar que muchas veces la elocuencia o la seguridad, no significan que poseamos la verdad.
Migrante y jornalero en la tierra caliente veracruzana desdemuy joven, antes de ingresar al magisterio, contrajo la tuberculosis y convivió con ella muchos años. En 1982 le extirparon un pulmón y vivió con uno durante 18 años. Al morir, el pulmón con el querespiraba tenía solo una tercera parte de su tamaño normal.
Como docente trabajó en el programa de castellanización en preescolar y en primaria. Tuvo la suerte de participar en los cursos decapacitación que el Instituto Nacional Indigenista daba al personal que trabajaba en zonas indígenas. Francisco recordaba los días en que asistió a San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde les impartierontécnicas para la animación cultural de la comunidad, especialmente el teatrino, donde aprendió guionismo y actuación, impostación de voz para manejar los títeres que fueron un valioso recurso para orientara las niñas y los niños, y aún a los adultos sobre temas educativos, de salud, de agricultura, de lectura o de otros temas, siempre con el plus de que se ofrecía entretenimiento sano y constructivo.Nos platicaba esas experiencias mientras elaboraba con cera, yeso, barro, maché o cualquier otro material, las cabezas, manos y pies de los muñequitos guiñol que serían su herramienta de trabajo. Ycuando ya nadie lo escuchaba, silbaba o chiflaba antiguas canciones cuyas letras se sabía de memoria.
Entre sus reflexiones nos preguntaba por qué se aprecia mucho el cedro, por ejemplo, y no aljonote, por ser un árbol no maderable, pero que producía xonokuiles, unas orugas verdes comestibles doradas en el comal, cuyo rico sabor nos recordaba a los camarones. El jonote, decía el maestro...