historia
La técnica prenatal empleada para alcanzar este logro, señala el artículo, se postulacomo una prueba de detección de enfermedades congénitas no invasiva a las 18 semanas y media de gestación.Cerca del 13 por ciento del ADN circulante en la sangre materna es de origen fetal.
Aunque laconcentración de ADN en la sangre materna varía de una mujer a otra, los expertos, liderados por Jacob O. Kitzman, de la Universidad de Washington, demostraron su potencial en el diagnóstico prenatal alcombinarlo con los millones de variantes genéticas de la embarazada (haplotipo) y la secuenciación del genoma del futuro padre.
En la actualidad los análisis de fragmentos de ADN del feto que seencuentran en la sangre de una mujer embarazada ya son utilizados en las nuevas pruebas disponibles comercialmente sobre el sexo del feto, su paternidad y si tiene el síndrome de Down.
Pero algunas delas pruebas realizadas son invasivas y riesgosas para el bebé y la reconstrucción de un genoma completo a partir de fragmentos de ADN es mucho más complicado.
Ahora, dicha información permitiría ladetección de los llamados trastornos mendelianos, como la fibrosis quística, la enfermedad de Tay-Sachs y el síndrome de Marfan, que son causadas por mutaciones en un gen único.Más de tres milenfermedades de este tipo en conjunto se presentan en aproximadamente en el 1 por ciento de los nacimientos.Las mutaciones se pueden heredar de los padres o pueden surgir espontáneamente en el feto, apuntó...
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