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En primer lugar,Bordieu afirma que la introducción del mercado dentro de la producción cultural y artística, lleva al deterioro de las mismas, llevando a una “extraordinaria uniformización”, sin embargo Tournier cree que al tratar los productos culturales como cualquier otra mercancía del mundo comercial, estos se democratizan pudiendo alcanzar, de esta forma, a una masa popular en vez de remitir a una eliteprivilegiada. Dicho mundialización en confrontado entre el sociólogo francés que lo considera como un medio por el cual el are es uniformado, y el especialista en ciencias políticas que postula que el concepto es tradicionalmente un instrumento político al servicio del Estado donde, desde un primer momento la “excepción cultural” no es más que una herramienta de los intelectuales franceses para manteneruna lucha anticapitalista y antiamericana, debilitada desde la caída de la Unión Soviética. Esta uniformización, entonces, no es más que un reflejo de los gustos de una sociedad, que no impide una correlación con los
Ambos textos hacen una referencia al cine italiano. Por un lado, Pierre Bourdieu afirma que tanto la comercialización del arte y la cultura, como la falta de difusión y la censurade los distribuidores, son los principales causantes del deterioro del mismo. Sin embargo, por el otro lado, Vincent Tournier no le atribuye dichas causas al progresivo desprestigio del vine italiano, si no que sostiene que se deberían investigar las verdaderas causas que llevaron a este hecho.
Uno de los argumentos que introduce Bordieu es el concepto de “universos sociales” dentro de su texto.Estos universos- como las cinematecas donde se reproducen los clásicos, los cineclubes frecuentados por profesores de filosofía, cinéfilos, críticos, cineastas y Cahiers du cinéma- actualmente se ven perjudicados por la aparición del cine hollywoodense y el poder de las grandes difusoras, ya que la autonomía del artista y la obra están entrando en un proceso de “involución”: dichos universos seencuentran en un retroceso, donde la obra final es manipulada para satisfacer al espectador. En contra, Tournier califica esta idea como demagoga y elitista, ya que no solamente limitan la producción y el consumo del arte a un grupo limitado de personas supuestamente calificadas, sino que también remite a un “concepto de superioridad” por el cual asevera que son estos mismos universos los que seautoproclaman autorizados para dictaminar quien debe ser reconocido como artista, y por ende tener su obra valorada, y quién no. Es a partir de este concepto que Tournier sostiene a lo largo de su texto que comercializar el mercado lleva en fin a una democratización de la cultura, en vez de ser un lugar de producción elitista.
Si bien Bourdieu cree que el mercado llevaría a una contenidocomunicacional monótono, los sistemas de ratings y connivencias mediáticas nunca impidieron que las obras audiovisuales se transformen en productos culturales. Además de esto, se refuta que Pierre Bourdieu considere que el público general tenga gustos artísticos muy lejanos a los de la burguesía, ya que justifica la prevención de una “medio social” elitista y excluyente. Del mismo modo y a diferencia del...
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