Hola

Hojas multicolores
El sonido de las hojas moviéndose, al atardecer, se hizo más fuerte.
Varias figuras pasaban por la estrecha calle que conducía hacia su casa. Ella solo se limitaba a seguir, hasta llegar a su puerta. Giró a contemplar la calle; jóvenes charlando y niños corriendo, las madres detrás de ellos. Noto que aquel escenario parecía un cuadro, un colorido cuadro lleno detranquilidad y alegría, pero ella solo se limitaba a observarlo. Se volteó e introdujo una llave con la intención de abrir la puerta de su casa, al mismo tiempo que sintió un empujón por el otro lado. Se dio cuenta de quién estaba al otro lado, se detuvo y dejó que él la abriera.
-Ya llegué.
-¿Hermana? –respondió Jorge mientras sacaba las manos de la manija.
-Hola-le dijo mientras cerraba la puerta, y sedirigió a su cuarto, sin recibir otra palabra de su hermano.
Subía las escaleras cuando escucho la televisión del cuarto de sus padres encenderse. Se asomó por la puerta entre abierta y vio a su padre sentado en la cama. Con un gesto ligero de desprecio, miró a su hija, luego siguió viendo la televisión.
Ella siguió caminando por el pasillo y entró a su habitación. Se dedicó a terminar contodos los deberes de la escuela. No eran muchos, pero no tenía otra cosa que hacer y le pareció que terminar con eso lo más pronto posible le ahorraría tiempo para el resto del día. Pero, ¿tiempo para qué? Quizá para volcarse en la cama, y quedarse mirando al techo sin pensar en nada, por varias horas. O tal vez para dar una vuelta por el pequeño parque cercano a su casa, y sentarse en una banca aver como las luces de los faros se iban prendiendo una a una, y sentir como pasaba el tiempo. Quizá solo para dormir, entrar en el mundo de sus sueños y olvidarse de todo lo demás por unas ocho horas, cumplido el plazo, otra vez aquí, a sentir como pasa el tiempo.
La llamaron a cenar. Todos comían en silencio y; tal vez, para romper esa ligera incomodidad, su hermano, Jorge, encendió el televisor:Choque por conducir en estado de ebriedad dejo seis heridos… Joven empresaria murió luego de ser atacada por su hijo… Juana se metió con el esposo de su hermana Ana… Apagó el televisor.
-Gracias por la comida- dijo, cogió su plato, y se levantó a lavarlo. Se concentró un momento y noto como los restos de comida se desprendían del plato con una ligera sobada, utilizando un paño húmedo. Luego pensóque al hacer eso no estaría eliminando la grasa, solo la apariencia a “sucio”. Fregó con más fuerza, no quedaba ni una sola mancha. Pero ella sabía que seguía estando sucio, en alguna parte, pero no podía hacer nada más y puso el plato en el escurridor. Siempre había sido así, nunca sabría cuando seguía estando sucio o cuando ya estaba limpio, pero le inquietaba.
Regresó a su habitación, sesentó, miro al techo, y pensó. ¿Pensar en qué? No lo sabía, así que otra vez, pensó en blanco hasta que sin darse cuenta, se acostó. Con los ojos cerrados, pensó que su vida se estaba consumiendo en la monotonía, pero no era para ella alguna clase de aburrimiento, no se sentía incomoda viviendo así, pero aún le faltaba algo. No sabía que era, pero sentía que algo le hacía falta. Se preguntaba sialguna vez ella había podido introducirse, sin darse cuenta, en aquel “cuadro” que había visto en la tarde, o si cuando le sucediera, le agradaría. Pero no pensó más en eso y entró en un profundo sueño. Allí, vio un hermoso árbol, plantado delante de una cálida puesta de sol. El ambiente se sentía agradable cada vez que veía como las hojas se movían con dulzura, y sus colores cambiaban a un ligerocolor rosa cuando los rayos de luz las alcanzaban. De pronto, los colores de las hojas empezaron a cambiar, cada segundo de un color distinto. A ella le gustaba observar aquel espléndido escenario, hubiera querido permanecer allí por siempre, contemplándolo. Cuando el sol ya se estaba ocultando, le dio un impulso repentino y caminó hasta estar junto al árbol. Los colores seguían cambiando, con...