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Cubiertas despegadas, páginas arrancadas, párrafosenteros garabateados... Algunos libros de texto prestados por la Junta que han recibido muchos alumnos andaluces han pasado de mano en mano durante seis años, algo que ha dado como resultado que dichosmanuales resulten prácticamente inservibles. Como ya publicó ABC de Sevilla este martes, la tasa de reposición del material por parte de la Consejería de Educación alcanza solo el diez por ciento y lamayoría de centros educativos no pueden hacer frente al gasto extra de renovar todos los libros deteriorados.

La pregunta es ¿quién debe pagar un libro que es devuelto al centro escolar en pésimascondiciones? ¿la Junta, el centro escolar o el progenitor del niño que lo ha roto?

En teoría y de acuerdo con el artículo 5 del decreto que regula rograma de Gratuidad de Libros de Texto de laJunta de Andalucía, los alumnos tienen obligación «de hacer un uso adecuado y cuidadoso de los libros de texto, y de reponer aquellos extraviados o deteriorados de forma culpable o malintencionada». Paragarantizarlo, el receptor debe firmar un documento y en caso de incumplimiento debe «proceder a la reposición del material o abonar el importe del mismo en un plazo de diez días». Sin embargo, larealidad es otra y las quejas de los padres se centran, entre otros aspectos, en la necesidad de depurar responsabilidades en este sentido. Así lo han manifestado mediante comentarios en el muro deFacebook de abcdesevilla.es:

Juan Carlos Trinidad Ruiz, uno de los padres afectados, comentaba lo siguiente: «A mi hija también en sexto de primaria se lo han dado fatal. Estoy intentando ponerme encontacto con el colegio y no me atienden. También estaría bien mirar este tema, si los padres tienen que firmar un doc en el que se responsabilizan de su correcto uso, ¿¿qué sucede al devolver los...