HOMILIA SS BENEDICTO XVI

Páginas: 9 (2207 palabras) Publicado: 4 de octubre de 2013
HOMILÍA DE S.S. BENEDICTO XVI, MISA DEL 25 DE MARZO DE 2012 EN SILAO, GTO. 
 

Queridos hermanos y hermanas:
Me complace estar entre ustedes, y deseo agradecer vivamente a monseñor José
Guadalupe Martín Rábago, Arzobispo de León, sus amables palabras de bienvenida.
Saludo al episcopado mexicano, así como a los señores cardenales y demás obispos aquí
presentes, en particular a losprocedentes de Latinoamérica y el Caribe. Vaya también
mi saludo caluroso a las autoridades que nos acompañan, así como a todos los que se
han congregado para participar en esta Santa Misa presidida por el Sucesor de Pedro.
“Crea en mí, Señor, un corazón puro” (Sal 50,12), hemos invocado en el salmo
responsorial. Esta exclamación muestra la profundidad con la que hemos de prepararnos
para celebrar lapróxima semana el gran misterio de la pasión, muerte y resurrección del
Señor. Nos ayuda asimismo a mirar muy dentro del corazón humano, especialmente en
los momentos de dolor y de esperanza a la vez, como los que atraviesa en la actualidad
el pueblo mexicano y también otros de Latinoamérica.
El anhelo de un corazón puro, sincero, humilde, aceptable a Dios, era muy sentido ya
por Israel, amedida que tomaba conciencia de la persistencia del mal y del pecado en su
seno, como un poder prácticamente implacable e imposible de superar. Quedaba sólo
confiar en la misericordia de Dios omnipotente y la esperanza de que él cambiara desde
dentro, desde el corazón, una situación insoportable, oscura y sin futuro. Así fue
abriéndose paso el recurso a la misericordia infinita del Señor, que noquiere la muerte
del pecador, sino que se convierta y viva (cf. Ez 33,11). Un corazón puro, un corazón
nuevo, es el que se reconoce impotente por sí mismo, y se pone en manos de Dios para
seguir esperando en sus promesas. De este modo, el salmista puede decir convencido al
Señor: “Volverán a ti los pecadores” (Sal 50,15). Y, hacia el final del salmo, dará una
explicación que es al mismotiempo una firme confesión de fe: “Un corazón
quebrantado y humillado, tú no lo desprecias” (v. 19).
La historia de Israel narra también grandes proezas y batallas, pero a la hora de afrontar
su existencia más auténtica, su destino más decisivo, la salvación, más que en sus
propias fuerzas, pone su esperanza en Dios, que puede recrear un corazón nuevo, no
insensible y engreído. Esto nos puederecordar hoy a cada uno de nosotros y a nuestros
pueblos que, cuando se trata de la vida personal y comunitaria, en su dimensión más
profunda, no bastarán las estrategias humanas para salvarnos. Se ha de recurrir también
al único que puede dar vida en plenitud, porque él mismo es la esencia de la vida y su
autor, y nos ha hecho partícipes de ella por su Hijo Jesucristo.
El Evangelio de hoyprosigue haciéndonos ver cómo este antiguo anhelo de vida plena
se ha cumplido realmente en Cristo. Lo explica san Juan en un pasaje en el que se cruza
el deseo de unos griegos de ver a Jesús y el momento en que el Señor está por ser
glorificado. A la pregunta de los griegos, representantes del mundo pagano, Jesús
responde diciendo: “Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado”(Jn 12,23). Respuesta extraña, que parece incoherente con la pregunta de los griegos.
¿Qué tiene que ver la glorificación de Jesús con la petición de encontrarse con él? Pero
sí que hay una relación. Alguien podría pensar –observa san Agustín– que Jesús se
sentía glorificado porque venían a él los gentiles. Algo parecido al aplauso de la
multitud que da “gloria” a los grandes del mundo, diríamoshoy. Pero no es así.
“Convenía que a la excelsitud de su glorificación precediese la humildad de su Pasión”
(In Joannis Ev., 51,9: PL 35, 1766).

HOMILÍA DE S.S. BENEDICTO XVI, MISA DEL 25 DE MARZO DE 2012 EN SILAO, GTO. 
 

La respuesta de Jesús, anunciando su Pasión inminente, viene a decir que un encuentro
ocasional en aquellos momentos sería superfluo y tal vez engañoso. Al que los...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Benedicto XVI, Homilía Vigilia Pascual 2010
  • Benedicto xvi
  • Benedicto Xvi
  • benedicto xvi
  • Benedicto Xvi
  • Benedicto xvi
  • BENEDICTO XVI
  • Benedicto xvi

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS