Homo videns, la sociedad teledirigida
Sartori comienza señalando que el "homo sapiens" se caracterizaespecialmente por su capacidad de abstracción. El hombre es un animal «que continuamente está hablando consigo mismo», nos dice Sartori. Y los conceptos, aquellas entidades abstractas que no podemos ver materializadas en su totalidad, son los que han definido nuestra humanidad a lo largo de los siglos. El hombre es un animal simbólico, constructor de conceptos y capacitado para relacionarse conesos conceptos. Aquello que llamamos cultura se edificó sobre la base de la palabra escrita y hablada, hasta el arribo de la televisión. Si la radio no logró menoscabar nuestras capacidades de animales simbólicos, la televisión (y luego la Internet) se ha mostrado terriblemente eficaz al respecto. Tanto, que para Sartori, gracias a la televisión y a la revolución digital, ya hemos dejado de ser"homo sapiens" para ser "homo videns", hombres concentrados únicamente en la imagen visual, en el acto de ver. Por un lado, critica a la televisión porque en ella "las cosas representadas en imágenes cuentan y pesan más que las cosas dichas con palabras", y, por otro, se expresa pesimista en cuanto a las promesas de los que defienden acérrimamente al ordenador y la navegación en realidades virtuales.Sartori señala con acierto que "la llamada realidad virtual es una irrealidad que se ha creado con la imagen y que es realidad sólo en la pantalla. Lo virtual y las simulaciones amplían desmesuradamente las posíbilidades de lo real; pero no son realidades". Para Sartori, la televisión no es un anexo (en el sentido de mejora), sino una sustitución "que modifica sustancialmente la relación entreentender y ver".
La figura del video-niño es producto de los cambios introducidos por la televisión, en un primer momento, y más tarde por la Internet y el ordenador. Del video-niño, Sarti nos dice que "el niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre que no lee, y, por tanto, la mayoría de las veces, es un ser «reblandecido por la televisión», adicto de por vida a los videojuegos". Si elser culto es estar bien informado, según Sartori, lo que se está dando actualmente es una "cultura de la incultura". Los jóvenes cada vez saben menos de lo que pasa a su alrededor y cada vez se sienten menos interesados por obtener información. En últimas, la gran culpable es la televisión, concluye Sartori. Es debido a la televisión y su mediocridad (algunas veces intencionada) que se han formadoestas nuevas legiones de seres incapacitados para discernir entre lo falso y lo verdadero. Seguramente Sartori está en lo cierto y el señalamiento que hace de la televisión es oportuno en la medida en que no busca desacreditarla de forma definitiva. "La televisión beneficia y perjudica, ayuda y hace daño. No debe ser exaltada en bloque, pero tampoco puede ser condenada indiscriminadamente". Frase...
Regístrate para leer el documento completo.