Homofobia enfermedad y germen
Páginas: 16 (3811 palabras)
Publicado: 6 de diciembre de 2010
HOMOFOBIA: ENFERMEDAD Y GÉRMEN
Por Xabier Lizarraga Cruchaga[1]
(Dirección de Antropología Física-INAH)
El lenguaje opresivo hace algo más que representar violencia: es violencia.
Toni Morrison.
La homofobia podemos imaginarla -si nos concedemos permiso para la metáfora- como una persistente presencia fantasmal que sobrevuela la cotidianidad sembrando temores y resentimientos,insidias, culpas, vergüenzas y desconfianzas, y cosechando con implacable e irónica crueldad y prepotencia, innumerables distanciamientos y desgarros que producen un malsano miasma de violencia y miedo. La homofobia es guerra y gangrena.
LA PALABRA
La palabra “homofobia”[2] es cada vez más utilizada, pese a que hay quien discute su pertinencia etimológica o su precisión descriptiva; seargumenta (a favor o en contra) su adecuado o inaceptable uso para decir lo que se supone quiere decirse: nombrar, calificar o denunciar opiniones y actos de prepotencia, ilegalidad e inequidad frente y respecto a las conductas sexuales, las expresiones públicas y las opiniones de hombres y mujeres homosexuales (y en forma más amplia, de bisexuales, travestis y transexuales). Sin embargo, talesdiscusiones no suelen aportar nada (o casi nada) a la comprensión de aquello a lo que pretende hacerse referencia con la palabra, porque independientemente de qué tan válidas o necesarias sean dichas discusiones, el peso emocional y la semántica del término no se agota ni diluye en el vacío de la palabra per se.
Hoy por hoy, el vocablo homofobia forma parte del lenguaje (en gran cantidad deidiomas) y ocupa espacios y tiempos en la prensa escrita, radiofónica y televisiva (y más recientemente en Internet); se la utiliza en el ámbito académico, en comentarios callejeros, en conversaciones domésticas y debates políticos de muy diverso corte... aunque quienes la emplean no siempre se detengan a pensar en sus posibles alcances y resonancias a través de las imágenes mentales y simbolizacionesque genera, ni reconozcan las variadas respuestas psico-afectivas, médicas, legales, ideológicas, etc. que provoca el fenómeno al que alude. Al hablar de homofobia muchas veces se obvian o silencian (niegan, desatienden o ignoran) los numerosos contenidos y sentidos que, desde una perspectiva sexo-política, se pretenden concentrar en la fonética y escritura de la palabra misma: el miedo irracional,pasional y obsesivo hacia la homosexualidad, hacia los homosexuales, y por extensión: el rechazo, el desprecio y el acoso, la injuria, la devaluación, la represión y la persecución de éstos y del homoerotismo (en tanto que vivencia y experiencia comportamental).
Precisiones gramaticales y lingüísticas aparte, homofobia no es sólo una palabra más y prescindible; es una voz que da presencia aun hecho, a una construcción social, por lo que tampoco es inocua o neutra; pues, como apunta Didier Eribon:
El lenguaje nunca es neutral, y los actos de nominación tienen efectos sociales: definen imágenes y representaciones. [3]
Homofobia es una palabra que señala, muestra y distingue un fenómeno; un vocablo que nombra algo cuyos contornos y contenidos quizás la rebasen,pero que deviene en noción y concepto que da cuerpo y referencia a un fenómeno complejo, cuyos numerosos aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales (tanto históricos como biográficos) atraviesan y median el uso mismo del término. Un fenómeno que demanda, cada vez más, estudios, análisis y reflexiones desde un amplio espectro o abanico de perspectivas. De hecho, ya desde la segundamitad del siglo XIX[4], el reconocimiento del hecho discriminatorio obligó a intentar el estudio y la comprensión, tanto de los comportamientos homosexuales como de las tradiciones culturales que daban cuenta del fenómeno. Hoy, se requieren estudios desde muy diversos ángulos de aproximación que, sin olvidar al fenómeno como un todo, no dejen fuera los substratos, matices, efectos y significados...
Por Xabier Lizarraga Cruchaga[1]
(Dirección de Antropología Física-INAH)
El lenguaje opresivo hace algo más que representar violencia: es violencia.
Toni Morrison.
La homofobia podemos imaginarla -si nos concedemos permiso para la metáfora- como una persistente presencia fantasmal que sobrevuela la cotidianidad sembrando temores y resentimientos,insidias, culpas, vergüenzas y desconfianzas, y cosechando con implacable e irónica crueldad y prepotencia, innumerables distanciamientos y desgarros que producen un malsano miasma de violencia y miedo. La homofobia es guerra y gangrena.
LA PALABRA
La palabra “homofobia”[2] es cada vez más utilizada, pese a que hay quien discute su pertinencia etimológica o su precisión descriptiva; seargumenta (a favor o en contra) su adecuado o inaceptable uso para decir lo que se supone quiere decirse: nombrar, calificar o denunciar opiniones y actos de prepotencia, ilegalidad e inequidad frente y respecto a las conductas sexuales, las expresiones públicas y las opiniones de hombres y mujeres homosexuales (y en forma más amplia, de bisexuales, travestis y transexuales). Sin embargo, talesdiscusiones no suelen aportar nada (o casi nada) a la comprensión de aquello a lo que pretende hacerse referencia con la palabra, porque independientemente de qué tan válidas o necesarias sean dichas discusiones, el peso emocional y la semántica del término no se agota ni diluye en el vacío de la palabra per se.
Hoy por hoy, el vocablo homofobia forma parte del lenguaje (en gran cantidad deidiomas) y ocupa espacios y tiempos en la prensa escrita, radiofónica y televisiva (y más recientemente en Internet); se la utiliza en el ámbito académico, en comentarios callejeros, en conversaciones domésticas y debates políticos de muy diverso corte... aunque quienes la emplean no siempre se detengan a pensar en sus posibles alcances y resonancias a través de las imágenes mentales y simbolizacionesque genera, ni reconozcan las variadas respuestas psico-afectivas, médicas, legales, ideológicas, etc. que provoca el fenómeno al que alude. Al hablar de homofobia muchas veces se obvian o silencian (niegan, desatienden o ignoran) los numerosos contenidos y sentidos que, desde una perspectiva sexo-política, se pretenden concentrar en la fonética y escritura de la palabra misma: el miedo irracional,pasional y obsesivo hacia la homosexualidad, hacia los homosexuales, y por extensión: el rechazo, el desprecio y el acoso, la injuria, la devaluación, la represión y la persecución de éstos y del homoerotismo (en tanto que vivencia y experiencia comportamental).
Precisiones gramaticales y lingüísticas aparte, homofobia no es sólo una palabra más y prescindible; es una voz que da presencia aun hecho, a una construcción social, por lo que tampoco es inocua o neutra; pues, como apunta Didier Eribon:
El lenguaje nunca es neutral, y los actos de nominación tienen efectos sociales: definen imágenes y representaciones. [3]
Homofobia es una palabra que señala, muestra y distingue un fenómeno; un vocablo que nombra algo cuyos contornos y contenidos quizás la rebasen,pero que deviene en noción y concepto que da cuerpo y referencia a un fenómeno complejo, cuyos numerosos aspectos biológicos, psicológicos, sociales y culturales (tanto históricos como biográficos) atraviesan y median el uso mismo del término. Un fenómeno que demanda, cada vez más, estudios, análisis y reflexiones desde un amplio espectro o abanico de perspectivas. De hecho, ya desde la segundamitad del siglo XIX[4], el reconocimiento del hecho discriminatorio obligó a intentar el estudio y la comprensión, tanto de los comportamientos homosexuales como de las tradiciones culturales que daban cuenta del fenómeno. Hoy, se requieren estudios desde muy diversos ángulos de aproximación que, sin olvidar al fenómeno como un todo, no dejen fuera los substratos, matices, efectos y significados...
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