Inauguracion Del Ferrocarril Mexicano

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silbatos y palabras

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Inauguración del

errocarril Mexicano, 1873

Mario Díazmercado

En 1873 se da la esperada y varias veces pospuesta
inauguración del Ferrocarril Mexicano. Se trató de una
de las más grandes celebraciones organizadas por
el gobierno, quizá comparable con la apoteótica recepción que se le brindó a don Benito Juárez cuando
entró a la capital, una vez que losliberales triunfaron
frente al Segundo Imperio en 1867.
Correspondió al presidente Sebastián Lerdo de Tejada el honor de encabezar las festividades y realizar el
primer viaje en tren, desde la ciudad de México hasta
el puerto de Veracruz, el 1 de enero de 1873.
La Compañía Limitada del Ferrocarril Mexicano había enviado invitaciones a todas las personalidades de
la época; también convocó alos periodistas, a fin de
que todos acompañaran al primer mandatario durante
el recorrido.
Durante la semana previa, decenas y hasta cientos
de personas prácticamente abarrotaron todos los comercios de la capital en busca de ropa, accesorios y
afeites para acicalarse, de acuerdo a la ocasión.
Entre los convidados a asistir se contaban Ignacio Altamirano, Ignacio Ramírez –El Nigromante-; elcientífico y escritor Antonio García Cubas y Juan A.
Mateos.
Se dispusieron dos trenes para transportar a las
autoridades, su comitiva, acompañantes, invitados
de honor y miembros de la prensa, quienes se encargarían de dar realce al acontecimiento con sus notas,
crónicas, reseñas y artículos que después se publicarían en El Monitor Republicano, el Siglo XIX y demás
ediciones de aquellosaños.
El vagón en el que viajó el presidente Lerdo de Tejada fue el mismo que utilizó don Benito Juárez cuando realizó, en septiembre de 1869, el recorrido para
inaugurar el ramal del Ferrocarril Mexicano, que iba de
Apizaco a Puebla, y que aún estaba inconcluso. Como
dato irónico debe decirse que ese mismo vagón fue el
que Maximiliano mandó construir en Inglaterra, y en el
que seguramenteviajaron, más de una vez, él y Carlota Amalia, de la ciudad de México hasta Apizaco. El
derrumbe de su imperio no les dio oportunidad para
más.

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Antes de que el presidente Lerdo de Tejada y sus
acompañantes partieran rumbo a Veracruz, una locomotora se adelantó para explorar el camino y asegurarse de que las vías estuvieran en perfecto estado. Y
esa resultóuna excelente previsión, pues a la altura de
la estación de Tepexpan se dio un percance provocado por tres grandes piedras que algunos pobladores
colocaron para obstruir la marcha del ferrocarril. El accidente sólo provocó leves daños en la parte delantera de la máquina, conocida como abanico. Una vez
liberada la vía, el tren en el que viajaba el presidente
pudo continuar su camino sinnovedad, deteniéndose
en cada estación, poblado o ranchería que quedaron
a su paso, para recibir los homenajes y honores que le
brindaban.
Así transcurrió el recorrido hasta Orizaba, en un
viaje que duraría dos días hasta llegar al puerto de Veracruz. Antes del tren, el mismo recorrido, a caballo o
en diligencia, requería por lo menos de cinco o seis
días, en el que el agotamiento, lasincomodidades y el
riesgo de graves peligros, como el ser asaltados o de
contraer el temido vómito negro, eran una constante.
Finalmente, el 2 de enero de 1873, a las ocho de
noche, el presidente de la República, don Sebastián
Lerdo de Tejada, fue recibido con un entusiasmo indescriptible por toda la población jarocha, sus paisanos, que encabezados por las máximas autoridades de
la entidad leorganizaron no sólo un gran recibimiento
en la terminal, sino bailes, recepciones, espectáculos
folclóricos, cenas y toda clase de demostraciones de
alegría y gratitud.
Tal era la algarabía y el entusiasmo que provocó la
aparición de esta gran mole de hierro que, según los
más optimistas, haría surgir toda clase de beneficios
para la nación y, según los detractores, sería el inicio
de desgracias...